La sombra del pánico se asoma a tu cabeza en medio de esa zozobra que te escamotea el aire y te oprime los pulmones. Pero ola tras ola has aprendido que lo mejor es dejarse llevar como un pez muerto hasta la orilla. Y allí aparecerás tarde o temprano: algo aturdida, con el pelo lleno de algas, el sabor amargo del salitre en la lengua, el bañador destrozado y el cuerpo dolorido.
Tarde o temprano siempre hay una playa dulce donde tumbarse a respirar, por fin, el aire limpio de la vida. Tarde o temprano encuentras playas en las que una mirada salvaje puede paralizar la voracidad del mar y convertirlo en una caricia que lame tus pies.
ADIÓS 2010, HAS SIDO UN AÑO LLENO DE OLAS Y DE PLAYAS DULCES. UN AÑO LLENO DE VIDA.
1 comentario:
¡Feliz Año Luliña!
Así me gusta. con pensamiento positivo, ánimo y esperanza.
Besos.
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