lunes, 22 de diciembre de 2008

BLOGOBELÉN

FELICES FIESTAS 

(Para no gustarme la Navidad no me digáis que no me lo he currao)

miércoles, 17 de diciembre de 2008

ESE COSQUILLEO


YA que hemos empezado por besos y visto que avanzamos inexorablemente hacia lo más crudo del crudo invierno, se me ha ocurrido proponer algo para caldear los ánimos (o lo que haga falta).
De forma casual me encontré en Intenet con una película que había visto hacía algunos años: El enemigo a las puertas de Jean Jacques Annaud. No es una gran película y aunque los actores son conocidos (Jude Law, Raquel Weisz, Joseph Fiennes, Ed Harris) supongo que esta cinta no brillará de manera especial en sus carreras hacia el estrellato.
Recuerdo que me había gustado. La historia se sitúa en la Segunda Guerra Mundial con la batalla de Stalingrado como fondo. Encontré cierta pátina de romántico heroísmo en sus protagonistas, tensión narrativa, un inquietante triangulo amoroso y una ambientación estupenda como es habitual en este director.
Pero lo que sin duda dejó huella en mi cabeza fue el desarrollo de una fantástica escena erótica. Es breve y se desenvuelve en un ambiente, a priori, nada propicio para este tipo de manifestaciones amorosas, pero más allá de cualquier elaboración artística, pose o fingimiento solo puedo deciros que a mí me llegó.
Y aquí está la propuesta: qué escena erótica de cualquier película, de cualquier tiempo o condición ha tenido la capacidad de provocar ese temblor íntimo, esa elevación del entusiasmo en lo más hondo del hipotálamo.
Aquí está mi escena, que la disfrutéis: Clic

lunes, 15 de diciembre de 2008

LOVE IS A LOSING GAME?


Todo en ella es dulce: su pequeña chaqueta entreabierta, la pulsera que asoma por la manga, su cabello corto, el gesto de entrega incondicional y absoluta.
Él también es tierno a su manera: los hombros anchos, manos grandes y huesudas, el cabello desmadejado, la línea de sus cejas, los ojos cerrados y el gesto poderoso con el que la atrae hacia si.
Me gustaría creer que ella colocó la bufanda alrededor de su cuello en una ¿mañana? todavía fría de ¿abril?. Me emociona la carencia que se adivina en su americana arrugada, intuyo su arrogancia, algo de joven rebeldía enredada en su pelo, en el pico de una camisa abierta que asoma con descuido. También ella se subleva en el atrevimiento de su gesto, desafiante y digna, entrega su pasión resuelta a todo.

Sería emocionante pensar en dos amantes furtivos huyendo de reproches, de tristes barrios de la periferia, paseando por las orillas menos transitadas del Sena, obstinándose en su amor hasta el agotamiento.
Aunque tal vez su amor eterno se consumiese poco después. Tal vez cuando los ojos se abrieron encontraron realidades mezquinas, sórdidas habitaciones y las palabras silenciadas afloraron con crueldad. Tal vez la arrogancia se convirtió en violencia y la entrega en estúpida sumisión.

Hoy necesito pensar que simplemente se besaban.Clic

viernes, 12 de diciembre de 2008

PASSIONE

Para ti.


INSTRUCCIONES PARA USAR CORRECTAMENTE ESTE POST:

1. Poner los altavoces a todo volumen.
2. Agarrar a la media naranja y apretarse mucho.
3. Cerrar los ojos y dejarse ir.
4. En el caso de no poder cumplirse el punto 2, agarrarse a un dulce recuerdo o un deseo incontenible y proceder de igual modo. No es lo mismo, pero alivia un poquito.
Dammi passione
anche se il mondo non ci vuole bene,
anche se siamo stretti da catene
e carne da crocifissione.

Presto noi sogneremo
distesi al sole di mille primavere
senza il ricordo di questa prigione,
di un tempo lontano ormai.

Abbracciami e non lasciarmi qui
lontano da te
abbracciami e fammi illudere
che importa se questo è il momento in cui tutto comincia e finisce
giuriamo per sempre però
siamo in un soffio di vento che già se ne va


Dame pasión aunque el mundo no nos quiera, aunque estemos ahogados por cadenas y carne de crucifixión. Pronto soñaremos abandonados al sol de mil primaveras, sin el recuerdo de esta prisión, de un tiempo lejano ya. Abrázame y no me dejes aquí lejos de ti, abrázame y hazme ilusionar, qué importa si este es el momento en el que todo comienza o termina, juramos para siempre pero somos un soplo de viento que se va.

BUEN FIN DE SEMANA

lunes, 8 de diciembre de 2008

IO NON HO PAURA


Después de haber publicado en 1999 Ti prendo e ti porto via, la notoriedad en su país le llega a Ammaniti en 2001 con Io non ho paura/ No tengo miedo, llevado también con gran éxito a la pantalla por Gabrielle Salvatores en 2003. La consagración de este joven caníbal culminará en el 2006 con la concesión del premio Strega de novela por la fantástica Come Dio comanda.
Se ha vinculado Io non ho paura con el mundo de Twain o las Fábulas Italianas de Calvino, aunque parece más evidente hablar de la influencia de Stephen King como el propio Ammaniti manifestó en una entrevista:

"Empecé leyendo a Conrad y Stevenson pero mi madre me hacía leer solo literatura rusa - si no lees a Chejov ¿cómo harás para comprender a la gente?-. Estaba bastante satisfecho, pero un día encontré en casa de un amigo "Carrie" de Stephen King. Me lo llevé y lo devoré. Allí comenzó un recorrido que me ha llevado a todo tipo de literatura y de degeneraciones (splatterpunk, Harmony, fumetti, pornografía). Y cuanto más avanzaba, más me daba cuenta que toda esta literatura más se estaba amalgamando con aquella otra de mis lecturas juveniles. Un consejo: non hagáis distinciones, APASIONAOS"

El Stephen King de El cuerpo, el espléndido relato llevado al cine como Stand by me, respira bajo las páginas de esta novela. En ambas historias se cuenta la aventura de un grupo de niños que, en el transcurso de un calurosísimo verano, se enfrentarán con estupor a la dureza del mundo adulto.

Ambientada en 1978 en Acqua Traverse, imaginario pueblecito de la Italia meridional, la historia echa a andar con la excursión en bicicleta de unos niños entre los que se encuentra Michele Amitrano, a través de cuyos ojos intentaremos recomponer el trágico rompecabezas de un suceso percibido de forma fragmentaria e inocente.


Bajo la tierra seca y arruinada, en medio de un mar de espigas se esconde un secreto horrible e inconfesable. Un secreto que llevará al pequeño a afrontar los miedos típicos de su edad, a asumir los riesgos que derivarán de su descubrimiento y a encontrar la fuerza para tomar conciencia de la realidad, bien distinta de los inocuos juegos infantiles.

Ammaniti entrenza con maestría los temas de la amistad o la ternura, con el aguijón de la injusticia, el drama de la traición y las contradictorias relaciones familiares. La dura realidad social se funde con el clima y el paisaje: un lugar abandonado del mundo, la tierra que arde bajo un sol de fuego, el contraste de luces y sombras, campos dorados y agujeros negros como tumbas. Noches pobladas de monstruos imaginarios y terribles, reconocibles, violentos, monstruos reales.
Con un arranque poderoso, un desarrollo milimetrado en su aparente simplicidad y un final trepidante, Ammaniti fagocita al lector en una ceremonia de exultante placer literario.

¿Ya he dicho que me apasiona este chico?


sábado, 6 de diciembre de 2008

GIRLS IN LEATHER



Dispongámonos a pasar un fin de semana largo laaaaaaaargo...

Estaré bien abrigadita y en buena compañía.

¿Qué más se puede pedir ?


miércoles, 3 de diciembre de 2008

FONDAMENTA DEGLI INCURABILI



Una tarde de noviembre de 1977, Iosif Brodsky recibió la llamada de Susan Sontag. Ambos estaban en Venecia y Susan se había encontrado con Olga Rudge en la Piazza di S. Marco.
La anciana violinista y compañera de Ezra Pound, había invitado a la norteamericana a tomar el té y ella, sin fuerzas para presentarse sola, echó mano de su viejo amigo. Después de manifestar todas las reticencias posibles sobre la figura del poeta, finalmente Brodsky aceptó.

Olga Rudge seguía viviendo en la calle Querini, el domicilio que había compartido durante años con Pound, uno de esos callejones sombríos que se abren como ramas secas a través de los fondamenta.




La anciana, primorosa y delicada, apenas dieron el primer sorbo de té, levantó su dedito huesudo colocándolo sobre el surco invisible de un disco mental que repetía desde 1945. Que Ezra no era fascista, que no sabía nada de lo que estaba sucediendo, que sólo iba a Roma para unas transmisiones radiofónicas, que los americanos se equivocaban...
Ya fuese por la incomodidad de la situación o por el esfuerzo de atención que Brodsky había hecho para comprender una lengua que no era la suya, lo cierto es que el poeta comenzó a dejar volar su cabeza fuera de allí, esperando que aquello acabase cuanto antes.
Fue Susan la que paró en seco el disco:
-No creerá, querida Olga, que los americanos la tomaron con él por esas transmisiones radiofónicas, ¿verdad?
-Entonces ¿por qué? -respondió la anciana.
-Por el claro antisemitismo de Ezra -recalcó Susan con firmeza.
Entonces el dedito huesudo de Olga volvió a alzarse con sigilo colocándose sobre la cara B del disco. Terminado el té, ambos salieron a la calle, giraron a la izquierda y en unos minutos respiraron el aire fresco que corría por el Fondamenta degli Incurabili.



Esta es una de las interesantes anécdotas que Iosif Brodsky cuenta en el libro del mismo título. Escrito tras una invitación del Consorcio Venezia Nuova y como edición limitada, se difundirá para toda Italia en 1991.
El librito está concebido casi como un poemario, con pequeñas secuencias narrativas que se van extendiendo aquí y allá, como los miles campi de ese lugar inexplicable, añorado hasta lo enfermizo que es Venecia.



Brodsky combina la anécdota jugosa, la reflexión filosófica, el ensimismamiento lírico, el recuerdo amoroso, la descripción sensual de canales y luces, el deseo soñado de un lugar fraguado en su memoria durante los largos periodos de alejamiento. Hasta con extraordinario sentido de humor dará una de las mejores definiciones de la ciudad que conozco. Preguntado por un grupo de japoneses en un restaurante de Nueva York sobre su afición a ir a Venecia siempre en invierno, el poeta baraja rápidamente en su cabeza la posibilidad de hilar una poética justificación, pero rápidamente lo deshecha y contesta sin más: Venecia en invierno es como ver a Greta Garbo en la bañera.
Aquí dejo el maravilloso final del libro, traducido en exclusiva por Lula Fortune: habla del agua, hoy más que nunca, Venecia no es sino agua.

Repito: agua es igual a tiempo, y el agua ofrece a la belleza su doble. Nosotros, hechos en parte de agua, servimos a la belleza de la misma manera. Tocando el agua esta ciudad mejora el aspecto del tiempo, embellece el futuro. He aquí la función de esta ciudad en el Universo. Porque la ciudad permanece estática mientras nosotros estamos en movimiento, una lágrima es la demostración. Porque nosotros nos vamos y la belleza permanece. Porque nosotros vamos directos hacia el futuro mientras la belleza es el eterno presente. La lágrima es una regresión, un homenaje del futuro al pasado. O tal vez es eso que resta arrancándole algo superior a algo inferior: la belleza al hombre. Lo mismo vale para el amor, porque también el amor es superior, también eso es más grande que el que ama.



martes, 2 de diciembre de 2008

ACQUA ALTA


Estaba a punto de colgar un post sobre el último libro de tema veneciano que acabo de leer y veo en los periódicos las impresionantes fotos de la ciudad: la peor Acqua Alta en casi treinta años, más de 1'56 metros de subida y el 80% de Venecia inundado.
Repaso, en las fotos que mandan los lectores a la Repubblica, cada uno de los lugares por los que anduve y por los que hoy navegan barquichuelas y hasta góndolas. El mercado de Rialto, el puente delle Guglie, el kiosko donde compraba el periódico, la librería del barrio, los fondamenta y los campi, desaparecidos en turbio y acuático equilibrio. Me admira el estoicismo de los venecianos, que con sus botas altas, a través de improvisadas pasarelas o a caballito de alguien generoso, se dirigen a sus quehaceres cotidianos. Supongo que ser veneciano imprime cierto carácter difícil de entender para el común de los mortales.
Mañana os hablaré del libro, hoy quiero rendir tributo a un sueño que agoniza. Podéis verlo aquí: clic

lunes, 1 de diciembre de 2008

PIJOAPARTE


Hay apodos que ilustran no solamente una manera de vivir, sino también la naturaleza social del mundo en que uno vive.
La noche del 23 de junio de 1956, verbena de san Juan, el llamado Pijoaparte surgió de las sombras de su barrio vestido con un flamante traje de verano color canela; bajó caminando por la carretera del Carmelo hasta la plaza Sanllehy, saltó sobre la primera motocicleta que vio estacionada y que ofrecía ciertas garantías de impunidad (no para robarla, esta vez, sino simplemente para servirse de ella y abandonarla cuando ya no la necesitara) y se lanzó a toda velocidad por las calles hacia Montjuich (...) Con el motor en ralentí, respirando la fragante noche de junio cargada de vagas promesas, recorrió las calles desiertas, flanqueadas de verjas y jardines, hasta que decidió abandonar la motocicleta y fumar un cigarrillo recostado en el guardabarros de un formidable coche sport parado frente a una torre. En el metal rutilante se reflejó su rostro -malancólico, adusto, de mirada grave, de piel cetrina-, sobre un firmamento de luces deslizantes, mientras la suave música de un fox acariciaba su imaginación.


Últimas tardes con Teresa. Juan Marsé


La puerta automática se cierra entre los dos y Lage con la mano dice adiós a la cara que se aleja pegada al cristal, que parpadea, que abre la boca como si le faltara el aire. Palau aplastado por la gente sin poder revolverse, aquel pesado corpachón rodeado de espaldas y nucas sin poderse acomodar ni imponer, quién lo hubiera dicho de él hace tiempo, cuando aún nos bullía la sangre joven y todo se había perdido menos la esperanza, entonces todos pensábamos que esto no puede durar y ahí están los que quedan pensando todavía hoy esto no puede durar, algún día tiene que acabarse, no aguantará, sin saber que estas palabras llegarían con la vacuidad del eco hasta los sordos oídos de sus hijos y sus nietos: estaban tan lejos de verse empuñando las armas otra vez, tan ciegos, de hecho ya ni siquiera podían imaginarse así, ya ni arrestos mentales tenían para verse con la cara tapada por el pasamontañas y pistola en mano empujando la puerta giratoria de un Banco o colocando un explosivo.
Hombres de hierro, forjados en tantas batallas, soñando como niños.

Si te dicen que caí. Juan Marsé.