miércoles, 19 de noviembre de 2008

LES CYGNES








(Traducción en el primer comentario)


8 comentarios:

Lula Fortune dijo...

Lavigny 13 nov 08
Querida Lula:
Se va acabando mi tiempo de Lavigny. Dejaré atrás los días de serena e incruenta convalecencia lacustre para enfrentarme, una vez más, al rigor tempestuoso de Fisterra, esas sombras indiferentes y, al mismo tiempo, acosadoras que nos amenazan desde abajo, mientras nosotros, desde lo alto del precipicio, vamos tejiendo nuestro monólogo inútil ¿contra quién proferimos teoría y sueño, Lula? ¿a favor de quién? Teatro de sombras, destinado al silencio.
Me refrenaré. Intentaré el equilibrio de los días repetidos en ese rincón de occidente donde perduro desde hace siglos. Buscaré, sin embargo, alguna que otra rendija por la que huir. El reencuentro con algunos amigos y amigas –tú entre ellas y ellos- ayuda a soportar la violencia de nuestro absurdo destino: hablar y hablar frente a un océano de aguas sordas, aparentemente vivas pero inertes de raíz.
El doctor Villeneuve ultima estos días su detallado informe sobre la excepcional condición –no digo dolencia, ni síndrome, pues intento ser preciso en la calificación de “aquello” que me ocurrió- de mi pasado, ¡qué mal me explico! Es que todavía no puedo revelar –en beneficio de la discreción solicitada por la ciencia- las claves de la intervención quirúrgica a la que fui sometido hace varios meses en un Hospital Lonxinevo. Nada que ver con transformismos de la sustancia identificadora, si es que tal raíz existe y nos define. Aunque pensándolo bien...
Te dejo esta cita nostálgica de Paul Celan: “…les cygnes à Genève, je ne les voyais pas, s’envolaient…”
Nunca regresa el mismo hombre al mismo lugar. Muchos besos.
Palmiro.

Carmen dijo...

No se teje para el silencio... esta es la prueba. Qué inquietante final, saber que no eres el que se fue...
besos mil

Anónimo dijo...

Somos pasión de infinitud... por eso nunca somos los mismo que volvemos al mismo lugar. El tal Palmiro éste está aprendiendo mucho en las sesiones con ese doctor Villeneuve...

Somos un hacernos continuamente, abiertos siempre a un futuro prometedor...

Mad Hatter dijo...

Lo que siempre he dicho, que aunque vaya muchas veces al mismo monte, nunca es lo mismo, porque el bosque ha cambiado... y yo también.

Buen finde, Lula.

NoSurrender dijo...

Interesante, lo del teatro de sombras. Últimamente, ayudado por Vasili Grossman y un libro que leí sobre Teoría Cuántica y el Principio de Incertidumbre, tiendo a pensar que quizás la realidad no es más que lo que la teoría no deja ver de ella. La teoría sería así más real que lo que vemos.

Bicos!

Anónimo dijo...

La fábrica de Chocolate, mañana. El mejor combo del mundo en directo y regalado de precio. No deberías perdértelo, pequeña.

Anónimo dijo...

La voz de Paul Celan ha bajado a la noche, ha descendido las infinitas escalas de la sombra, oculta u ocultada, muda o no manifiesta, y ha engendrado en ella una palabra nueva, una nueva manifestación. Terrible, laborioso nacimiento. Un mensaje cifrado que retiene en el interior de sí toda su luz. Botella al mar. Hasta que otra mano, otra mirada una escucha distinta, lo acojan, lo reciban, y justo en ese acto se transformen. Palabra, Verbo. Para habitar de nuevo entre nosotros.

Mesmo na mímese de Celan, o impostor Palmiro Calabrese acode ao plaxio. Eu son o que son, ese delirio fronte o pairo. Maré fronte a raíz inerte. Vértice contra fenda por onde fuxir. Lóstrego que ilumina esas sombras, ese silencio. Teatro de teatros, esas espiñas.

atikus dijo...

La amistad es un buen reconstituyente para cualquier dolencia siempre viene bien tener ese analgésico.

Vi el otro día día Gomorra, la verdad es una peli dura, no tiene pelos en la lengua este director, que valor, y que fuerte vivir en ese mundo.

Besitos con aspirina.