lunes, 14 de marzo de 2011

EL AUTOBÚS DE LAS SEIS

Ha llovido copiosamente desde el lunes, una lluvia de verano atravesada por el sol y de noche por la oscuridad, llena de ruidos, hojas que caen, chimeneas que chorrean agua, postigos insomnes. Billy Bob está muy alerta; aunque no ha llorado, hace todo de un modo frío y tiene la lengua más tiesa que un badajo.
No le fue fácil aceptar la partida de Miss Bobbit, pues ella significaba algo más que tener trece años y estar perdidamente enamorado. Ella era su parte extraña: el árbol de nogal, el gusto por los libros, querer a alguien lo suficiente para dejarse lastimar, las cosas que tenía miedo de mostrar a los demás. En la oscuridad, la música fluía gota a gota entre la lluvia: habrá noches en que la oiremos como si realmente estuviera ahí, y por las tardes, en el momento en que las sombras se confunden, creeremos que pasa frente a nosotros, desplegándose sobre el césped como una cinta.

Niños en su cumpleaños. Truman Capote

3 comentarios:

David dijo...

Niños en su cumpleaños...Pues casi te hubiera dicho, si no lo hubieras puesto, ¿es El arpa de hierba? Porque cuando el chaval se sube al árbol con la..vieeeh...la señora mayor y la neg..eh la señora de color...
Recuerdo cosas sueltas... El momento en el que la negra tira la dentadura o el algodón que le permitía hacerse entender al fuego como para demostrarle al chico.
Hay un relato corto de Capote tristísimo (o a mí me lo pareció en su día)... Lo tenía una amiga en una edición como de lujo y no lo he vuelto a ver. Era un cuento navideño autobiográfico.
Un saludito.

David dijo...

esto de escribir rápido...para demostrarle al chico que no tenía por qué seguir viniendo a verla una vez había muerto la anciana que les unía.

koolauleproso dijo...

Capote es, desde luego, uno de los grandes del pasado siglo.