No le fue fácil aceptar la partida de Miss Bobbit, pues ella significaba algo más que tener trece años y estar perdidamente enamorado. Ella era su parte extraña: el árbol de nogal, el gusto por los libros, querer a alguien lo suficiente para dejarse lastimar, las cosas que tenía miedo de mostrar a los demás. En la oscuridad, la música fluía gota a gota entre la lluvia: habrá noches en que la oiremos como si realmente estuviera ahí, y por las tardes, en el momento en que las sombras se confunden, creeremos que pasa frente a nosotros, desplegándose sobre el césped como una cinta.
Niños en su cumpleaños. Truman Capote
3 comentarios:
Niños en su cumpleaños...Pues casi te hubiera dicho, si no lo hubieras puesto, ¿es El arpa de hierba? Porque cuando el chaval se sube al árbol con la..vieeeh...la señora mayor y la neg..eh la señora de color...
Recuerdo cosas sueltas... El momento en el que la negra tira la dentadura o el algodón que le permitía hacerse entender al fuego como para demostrarle al chico.
Hay un relato corto de Capote tristísimo (o a mí me lo pareció en su día)... Lo tenía una amiga en una edición como de lujo y no lo he vuelto a ver. Era un cuento navideño autobiográfico.
Un saludito.
esto de escribir rápido...para demostrarle al chico que no tenía por qué seguir viniendo a verla una vez había muerto la anciana que les unía.
Capote es, desde luego, uno de los grandes del pasado siglo.
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