sábado, 7 de julio de 2012

VERAINVIERNO


Es una palabra nueva, norteña, difícil de entender más abajo de Ponferrada. Cuando yo -pequeña bárbara de más al norte- estudiaba en Compostela, recuerdo la llegada de los trenes cargados de californianos de Citroën sur Mer. Mientras nosotros empezábamos a adquirir el tono verdoso del flexo y del moho santiagués, ellos lucían una envidiable piel tostada, llevaban crestas punkies, camisas floreadas y zapatos de plancha. Estábamos, todo habrá que decirlo, en los felices ochenta. De ellos aprendí el desprecio por la piedra eclesiástica, el orgullo de ciudad portuaria y que en el maldito Santiago sólo había dos estaciones: la del tren y el invierno. Como tantos jóvenes de mi generación, empecé a soñar con California.
Ahora en Citroën sur Mer avanza julio y sigue lloviendo. Me pregunto dónde radica y para quién, el encanto de los veranos del norte. Tal vez  este empecinamiento térmico se deba al calentamiento global o a la globalización, o a la crisis...sí, eso es, la culpa de que siga lloviendo es de la crisis. Ahora que han encontrado el Códice Calixtino robado de la catedral y que la selección española es campeona de Europa, sería estupendo que, los que no comulgamos ni con hostias consagradas ni con balones de cuero, pudiésemos, de una puta vez, mirar al cielo tendidos en la arena de las Cíes... y seguir soñando.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay niña, que asco de verano aquí también....jajajaja. ¿donde te piras a vacacionar?.

Venga chica, que no cuentas nada de nada. Que se te echa de menos mucho de menos.

Di argo mi arma


http://www.youtube.com/watch?v=U9BA6fFGMjI

Francesc Cornadó dijo...

Han pretendido distraernos con el futbol, ahora con el Códice y todos juntos, deporte e iglesia, a contribuir al atontamiento general. Tumbemos nuestros corazones al sol mirando el cielo de las Cíes, soñemos en la belleza y con cera nueva tapemos nuestros oídos al canto de las sirenas mediáticas.
Salud
Francesc Cornadó

Lula Fortune dijo...

ANÓNIMO: mercy, mercy... y de vez en cuando está bien consultar los correos, je, je. Un abrazo.

FRANCESC: Tú lo has dicho. Salud!

MK dijo...

Creo que pademos el mismo síndrome .Se llama el Síndrome de la Cigüeña Equivocada" Y resulta que viene a ser algo como que nuestra piel , nuestros pulmones y el aire que necesitan para funcionar pertenecen a otro sitio. a veces encontramos este lugar en vida , otras no .
a ver sinó porque a una gallega le da por licenciarse en italiano. Deberías ir más a la Toscana , creo , mi niña .Un beso grande y a ver cuando me vienes a ver a mi isla , a mí , una mujer que nació en Lérida , la ciudad de la niebla , que ni tiene mar,ni playa , ni arena....

koolauleproso dijo...

Somos del norte:Tu, atlántica; yo cantábrico. Y me temo que nuestros veranos segirán dominados por la "murria" de las nubes cubriendo eternamente nuestros cielos. En fin, como consuelo, así lo pintaban ya hace muchos años Don Leopoldo y Doña Emilia, en algunas de las mejores páginas de la literatura del siglo XIX. Escaso, vano consuelo. Al menos, en tu Vigo y en mi Gijón, siempre nos quedará el mar...

Lula Fortune dijo...

MK: cuánta razón tienes... Creo que ya que he encontrado ese lugar en vida, deberé darme un poco de prisa... Besos cargados de sol.

KOOLAU:Sí, siempre nos quedará el mar... y doña Emilia, que añoraba el solecito primaveral de italia...
Besos.