Cenábamos pronto y bajábamos por el Preguntoiro muy abrazaditos debajo del paraguas. Caminábamos deprisa, huyendo del frío compostelano hacia la dulce campiña inglesa. Porque hubo un tiempo en el que los estudiantes podíamos vivir sin televisión, sin ordenador y sin teléfono.
Entrábamos en el Maycar, una de esas cafeterías anodinas que se llenan de señoras enlacadas por las tardes y de indefinibles tipos solitarios al anochecer. Y allí, por algún misterio insondable, a las diez de la noche, un camarero tripón, con la chaquetilla llena de lamparones cogía el mando a distancia de la TV y se obraba el milagro, ante nuestros ojos embobados aparecía una de las mejores series inglesas de todos los tiempos: Brideshead Revisited.
Durante once semanas cumplimos el rito del Maycar, con la misma devoción que sus jóvenes protagonistas se entregaban a los placeres mundanos. Y cuando Charles Ryder/Jeremy Irons, con el pelo gris y un rictus de madurez inexpresivo pasea su mirada por el vasto jardín de Brideshead por última vez, sólo nos quedó correr a la librería al día siguiente y retenerlos a todos para siempre en el fantástico libro de Evelyn Vaugh.
Y al leer sus páginas pude comprobar como sólo Anthony Andrews podía darle a Sebastian ese aire de desvalimiento y tristeza aun en los momentos de máxima felicidad. Sólo él podía ser encantadoramente displicente, sutilmente amanerado, aristocráticamente aplastado por la férrea mirada de lady Marchmain, su madre.
Sólo Jeremy Irons desde su hieratismo y cobardía podía llenar de vida los pasos de Charles Ryder por los corredores de la mansión deseada. Sólo él podía, en su obsesiva indecisión, balancearse entre los turbios afectos de los hermanos Flyte. Sólo él podía llenar de vacía melancolía su última mirada sobre el paraíso.
Sólo Lawrence Olivier podía dar al traste con una vida disipada en la sensual Venecia en un único e imperceptible gesto. Un beso moribundo a un crucifijo le abrirá las puertas del más allá, aunque eso derrumbe, como un castillo de naipes, el sueño de atea felicidad de su hija Julia.
Cuento todo esto para que se comprenda lo difícil que ha sido para mí ver esta nueva versión de la novela. Es cierto que el trabajo de los actores es impecable (¡estamos hablando de actores ingleses!). Emma Thompson se adueña del personaje con la maestría de una gran dama de la escena. Nada que objetar al resto del reparto, ni al modo de obrar del director que sabiendo que jugaba con un gran lastre no ha eludido las localizaciones, las fantásticas panorámicas de Castle Howard que también aparecían en la serie, ni las escenas venecianas o el ambiente estudiantil de Oxford.
Bien es verdad que casi dos horas dejan poco espacio para las sutilezas, las medias conversaciones, las esclarecedoras miradas, para aprender el significado de un silencio o entender la tragedia de un gesto. Me dio la sensación de que todo transcurría demasiado rápido, que se hacían explícitas demasiadas cosas que debieran ser descubiertas por el espectador o que incluso se perdían interesantes detalles del retrato de aristrocracia británica, como los contactos del mayor de los Flyte con el pujante nazismo.
Es una buena película, sin duda, lo que ocurre es que algunas veces resulta difícil superar la perfección.
20 comentarios:
Yo no he visto aún esta película, pero me da el mismo miedo que a tí, porque recuerdo perfectamente la serie.
Y es que solamente un snob incorregible puede mantener que la televisión no alcanza los niveles creativos del cine o la novela.
...y que sepas, que de aquí acabo de sacar la idea para un próximo post del blogin'.
Todo es un asco Lulita, remakes de remakes que no conducen a ninguna parte.
Besos , Besos, más besos y a´´un más besos.
CARRASCUS: no solo es que la TV alcanza el nivel creativo del cine o la novela, es que algunas veces los supera y estoy pensando en Los Soprano, por ejemplo. Pero la BBC era una gozada, la ambientación, los actores ¿te acuerdas de "Arriba y Abajo"?
Y ahora que lo dices, la banda sonora de Brideshead era magnífica. Esperaré tu post ansiedad. Besos británicamente decadentes.
CAVALIERE: bueno, hombre, tampoco es para tanto. La peli es más que recomendable como una primera aproximación a la obra de Evelyn Vaugh. En mi caso, al tener presente la serie, como que me ha sabido a poco, pero de ahí a ser un asco...
Besos brumosos.
Por supuesto que me acuerdo de "Arriba y abajo", fue mi serie favorita durante mucho tiempo. Ví todos sus capítulos.
"Los Soprano", por motivos que no vienen al caso, no la seguí, solo ví capítulos sueltos. pero ya estoy en fase de corregirlo porque desde el sábado pasado, en la Fox, van a poner todas las temporadas completas a base de dos capítulos cada semana. Los dos primeros los grabé y los ví el domingo... y creo que va a ser de las series de las que esperaré impaciente los siguientes capítulos.
El listón esta vez está muy alto pero estoy impaciente por verla.
El viernes leí la entrevista concedida por Matthew Goode al El País, hablaba de las inevitables comparaciones de su personaje con el Charles que encarnó el veterano Jeremy Irons y decía que intentó no "inspirarse ni replicar ningún detalle".
Por otra parte ya se están rifando al tipo en cuestión como icono de estilo y perfecta representación del caballero inglés actualizada.
Besos elegantes y arriba el fular.
Me apetece ver la peli. La serie me suena pero no la recuerdo bien: ¿se puede ver en algún sitio: internet, DVD...?
me encantaba ver esa serie en los ochenta. Mi rito era más casero, pero igualmente decidido. Me quedo con ese retorno, no quiero ver la película. Está bien así.
Besos!
Comentario para dar envidia:
(con sonsonete infantil rabicheirífero)
¡yo estuve en Castle Howard!
¡yo estuve en Castle Howard!
¡yo estuve en Castle Howard!
Y no llevaba elegancia british, pero tentado estuve de ponerme un traje.
CARRASCUS: seguro que te quedas colgado de los Soprano. Lo malo es que se acaba... y te quedas con un palmo de narices. Quieres más, siempre quieres más, un capitulillo más, por favor...:)
Bicos.
EVA: sí, es bastante guapo el chico, y hace muy bien su papel. Derroche de glamour británico: jerséis de criquet, chaquetas de franela, bufandas de colleges...una gozada, vamos.
Besitos glamourosos.
CONDE: yo la ví hace algún tiempo en el Corte Inglés. Me imagino que con el remake y con las Navidades acechando, volverá a aparecer.
Kisses.
LAGARTO: Sí, así está bien. No es que decepcione la película, es que sabe a poco, poquísimo.
Besos aristocráticos.
Cuando digo asco me refiero a que es muy pesada la falta de imaginación. Las ideas originales brillan por su ausencia.
BESITOS MUY RELAJANTES
Habrá que verla, sin duda, pero... ¿Qué botón verde?
BIRRAMAN: hola y ...eso tendrás que demostrarlo! Yo también estuve allí y puedo probarlo ja, ja, ja.
CAVALIERE: ya, ya. También creo eso, casi no hay buenos guiones originales así que tendremos que conformarnos. En este caso es un agradable conformar. Besos british.
MAD: hombre, ¡¡¡el aparecido riojano!!! Luego no digas que no te doy pistas para actuar correctamente No te lies con los botones y ya sabes: salvajemente suavecito ;) Besitos inocentes
No he visto la película pero sí he leído gran parte de la obra de Evelyn Waugh.Me gustan sobre todo sus primeras obras;Los seres queridos o Decadencia y caída,es decir,antes de convertierse al catolicismo. En sus primeras obras se desliza una crítica apenas disimulada que apunta a blancos diversos.Desde los avatares de la arquitectura moderna,hasta la depravación moral de las clases altas,reciben los dardos satíricos que Waugh lanza con implacable precisión.Aunque esas críticas no dejan traslucir una sensación de desesperanza,resulta imposible criticar la orientación y el alcance moral de sus novelas,cuya expléndida intensidad cómica no flaquea en ningún momento.Ahora bien,ya en 1930 Waugh se había convertido al catolicismo y eso se nota en Retorno a Brideshead y en muchos aspectos la novela se resiente dando una expresión de su fe y la gracia divina.En la novela explota una compleja interdependencia de las relaciones y, en particular,la capital importancia de la fe religiosa,aunque no siempre prevalezca en último término.
Ya digo;es una lástima que no se realice una película de Los seres queridos,Luis Buñuel la tenía en proyecto,o Decadencia y caída.
Besos y un fuerte abrazo.
¿Que es lo que atraia de Brideshead a unos jovenzuelos, (creo que la serie en Tv salio hace 25/30 años)?.Yo estuve enganchado a la serie. La calidad formal?. A mi no creo. Yo no he tenido vena artistica. Yo apuesto por el contenido de la narracion. Y sobre el contenido que?: su aire decadente?,la ociosidad absoluta de jovenes millonarios?.. todo ello en contraste con una sociedad española con una moral
conservadora, cuasi franquista. Puede ser. Saludos.
FRANCISCO: no sé cómo haría Buñuel la película y no podremos saberlo. o que sí sé es que la serie es soberbia y en mi caso, además del disfrute de verla, tengo que agradecerle el que me haya llevado a la obra de Vaugh. Y si la serie me gustó, el libro me dejó absolutamente rendida. No me interesa el conflicto religioso en si mismo, pero sí las consecuéncias morales y personales que les trae a los personajes y por supuesto, la parte literaria, la narración perfecta que te va atrapando.
Besitos de finde gris.
ANTONIO 11: pues yo tampoco puedo decir qué me gustaba. Éra lo más alejado a mi vida en aquellos años. Pero sí que marcó mi gusto por esos mundos decadentes, por la estética british y un tipo de literatura. Somos lo que leemos. ¡Ya quisiera yo pasearme por los jardines de Brideshead! Por lo menos, tengo el día gris y brumoso. Ya es algo.
Un bico, desconocido Antonio.
La verdad es que tengo miedotambién, npo se si acabare viendo la peli,....me paso lo mismo con, no se...MASH, los simpson, los picapiedra, embrujada, cualquiera, ahora ya no veo la tele, ni series pero seguro que pasó lo mismo con sexo en nueva york...es que una serie tiene un ritmo que no se puede acoplar al cine, ademas las series que se traducen al cine suelen ser las mas grandes y eso es un reto demasiado duro.
Besos en serie ;)
Xa vin a peli! Non me gustou moito. Neste caso a opinión ven limpa de series e de libros.
Non me gustou porque eu entendo o cine como narración, e o que alí se conta está mal contado, liado. Dá a impresión de que queren contar moitas cousas e ao final non contan unha enteira. Os personaxes non se sosteñen, van como a golpes, e iso de "dez anos atrás", "catro anos despois", "dous anos antes"... non axuda nada.
Na miña opinión tamén pesa o feito de que, ademais de mal contada, a min a historia esa non me interesa nada: nin a decadencia, nin a homosexualidade, nin o catolicismo, nin o tweed, nin a morte, nin a culpa.
Menos mal que a rapaza, Julia, era fermosíiiiiisima. Sempre hai unha razón para ir ao cine.
Demostrareino, pero co que si me deu no centro mesmo da envexa foi co de vivir en Niullol. Cagondiola, aí pilloume!
ATIKUS: no digas lo de los Picapiedra que tenías a Halle Berry de lo más primitiva y sexi.Besitos originales.
COGNATUS: a mim tamén me pasou o dos anos "antes" e "despois" e eso que xa sabía a historia. O libro é fantástico, literariamente falando, claro está. Bicos cinéfilos, mecachis, para unha vez que se va ao cine presta que ademáis guste ¿non?
ENVEXAMAN: documentos gráficos, neno, senon non te creo :)
Pois si, joder. Vas aló, escolles aí durante uns minutos, mesmo na cola collendo a entrada, a ver esta, a ver estoutra... e logo acabas escollendo mal. E levo así varias seguidas, coño.
A ver, que tampouco é unha merda de película, eh? Pero bueno. O mellor é cando vas ao cine con pouca fe (ou ningunha) e moito descoñecemento e... a gran película (que ao mellor non é tan gran, pero como ías por ir...). Esas son as que máis prestan. A última que vin desas, sen saber case que vas ver, foi Crash. Saín alucinado. Cómo prestou!
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