Se había puesto el vestido de los domingos, los zapatos de tacón y el collar de perlas, porque no albergaba la menor duda de que aquel evento tenía que ser una gran fiesta.
Cuando por fin llegó a la puerta, se detuvo un instante para coger aire, se alisó la falda en un gesto mecánico y preparó la sonrisa del aplauso.
Una vez dentro, repasó con la mirada inquieta el espacio atiborrado de libros: no había globos, ni banderolas, no había torres de libros, ni señoritas con canapés y copas de cava. Escudriñó el suelo en busca de confetis desmayados pero sólo encontró a cuatro especies extrañas husmeando entre los anaqueles, dos Famas aburridos detrás del mostrador y una Esperanza mojando el bizcocho en la leche.
Desconcertada, la Cronopia se adentró en la normalidad del día hasta encontrar lo que buscaba. No le fue difícil porque el libro la llamaba con una vocecita dulce desde un estante bajo "Aquí, aquí" decía, estirando sus páginas abiertas como diminutos bracitos.
Con un gesto rápido y preciso lo subió hasta su pecho y lo apretó con fuerza. Tentada estuvo de salir corriendo con el tesoro prendido en la solapa, pero un Fama-dependiente clavaba sus ojos de acero en ella.
Se puso obediente a la cola y hojeó distraidamente el menú que acababa de elegir: cuentos inéditos, discursos, prólogos, historias de cronopios, notas políticas, crónicas de viaje, poemas, autoentrevistas...
Se sintió tan excitada que olvidó la vuelta en el mostrador y salió revoloteando de allí.
Puso rumbo a la Casa Tomada, se atrincheró en el cuartito caótico del fondo y comenzó a jugar en la rayuela de aquellas páginas sintiéndose la Cronopia más pequeñita y feliz del mundo.
¡Buen fin de semana!
En todas partes se oye el ruido de las persianas metálicas guillotinando la semana, o sea que el cuerpo de los días hábiles queda tendido en plena calle y la cabeza del sábado y el domingo rueda hacia el interior de los comercios y las casas.
Potasio en disminución. Julio Cortázar.
7 comentarios:
Este fama cronopial, o cronopio famoso como también es apelado por determinada cronopia sin despuntar, se metió en la librería por pura casualidad, es decir, haciendo gala de su cronopial e involuntaria tendencia. Nada supersticioso, se acercó al dependiente: "mire, encargué un libro, La última palabra, de Ana Rodríguez, y vino mi mujer inadvertida y le entregaron uno con título exacto, pero de Pablo Sarasate. Me lo descambie, haga el favor". Obtenido su permiso, dije al niño que eligiera un libro, mientras yo me paseaba por las estanterías que tapizaban las paredes de un antiguo teatro, donde hace muchos años vi más de una obra. Busqué y busqué, y mucho más cuando el niño me dijo: "no, no voy a coger ninguno". Y busqué y busqué, y busqué y cuando ya desesperaba, Juan me llamó la atención sobre ese hombre que se parecía a alguien. "¡Coño! -me dije para mis adentros-. ¿Este libro no salía dentro de un tiempo?". "Sí, se parece a sus gatos -le contesté a Juan-, y al tito Jesús". Y entonces suavidad en las manos... Puro fetichismo cronopial, y confianza en Aurora que lo quiso y lo respetó tanto.
Cronopia del diablo, a sus pies...
Efectivamente, los enios viven para toda la eternidad, incluido el fin de semana, si cabe mas:)
yo lapersiana no la bajo salvo que tenga motivos para que no miren los vecinos ;)
buen finde, besitos
Cuanto me alegra de que se rescaten del olvido unas palabras de Cortázar... porque ese hombre vivía en sus palabras y cada una tenía un sentido y una historia.
Feliz finde, tb para ti, preciosa.
Bendito sea.
Yo también quiero ser una cronopia...es lo que más deseo en este mundo...;)
Buen finde, querida.
(es tan, tan bueno Cortázar, eh?uno no se cansa de leerlo y releerlo..por cierto que "potasio en disminució" que és? ¿un relato corto? no me suena de nada y me encantaría leerlo entero, si es que empieza este fragmento, o prosigue...)
SIR: ¿pero cómo vas a comprar un libro tan categórico "La última palabra" y encima de título tan poco original? Teniendo una caja de cronopios deseando irse contigo a casa... Besos traviesos.
ATIKUS: pues de vez en cuando hay que bajar la persiana, no te vaya a pasar como en "La ventana indiscreta". Bicos.
CAPRI: es como un milagro. Besos para ti también.
RA: alabado por siempre...jajajajajajaja.
NANCI: es un fragmento de un cuento que sale en el nuevo libro del que hablo en el post. Textos inéditos de Cortázar!!!!!!! Parece mentira que todavía quede algo por ahí sin publicar. Un auténtico regalo. Besos cronopiales.
Me llevé una alegria cuando leí la noticia, creo que encontraron algunos escritos en los cajones de una habitación en Paris.
Me gusta como lo cuentas, cronopia fiel, me hubiera gustado ver la luz en tus ojos mientras empezabas a leerlo. Besos y mucha luz.
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