lunes, 11 de octubre de 2010

DÉJAME ENTRAR

En una ocasión dije de Léolo que era una película preciosa. Alguien me recriminó el uso de ese adjetivo para calificar una cinta tan terrible y cruel. ¿Es que no puede haber poesía en el horror? ¿Es lo hermoso un concepto sólo aplicable a lo políticamente correcto?

Déjame entrar es una historia de vampiros hermosísima, además de una película perfecta desde el punto de vista narrativo y visual. Su poesía emana de la desnudez, de la simpleza y hasta del frío que nos transmiten esos gélidos escenarios en las afueras de Estocolmo.
El relato transcurre con una lentitud inquietante; la zozobra en que nos mantiene desde la primera escena es fruto de la normalidad con que el director nos va entrelazando los hechos más sangrientos y la ternura más conmovedora.

La forma en la que se iguala la inadaptación de los protagonistas al mundo en el que viven me parece lo más fascinante de la historia. Lo que nos hace ver en los cuerpos degollados y desangrados casi una prueba de amor. ¿Me estaré volviendo una psicópata?
El mundo oscuro de Eli, la niña vampira, se nutre de sangre y de vidas humanas, es cierto. Pero ¿por qué no me parece mejor el mundo de Oskar, lleno de adultos incomprensibles e inmorales, de escuelas ciegas al sufrimiento, de compañeros violentos y cobardes?

El director, Tomas Alfredson, declara su abierta admiración por la novela de John Ajvide Lindqvist en la que se basa el guión. Novela, por cierto, mucho más terrible en lo que se refiere a contenidos que desbordan los límites de la moral convencional.
Los vampiros son , al fin y al cabo, un mito romántico. Representan de la forma más plausible la inadaptación de un ser al mundo que le ha tocado vivir y a su propia condición.
Es esa inadaptación la que une a los protagonistas, aunque provenga de situaciones diferentes, la que aparece retratada con valentía, sin concesiones...

... y con la necesaria dosis de esperanza para los que creemos, todavía, que no hay amores imposibles.

9 comentarios:

Licantropunk dijo...

Esta película fue una gran sorpresa. Una sorpresa preciosa, tomando prestado el adjetivo.
Saludos.

atikus dijo...

Puff!!..peliculón de los buenos, me encanto en su día cuando la vi en el cine...y que no digan que a mi de suecia me gusta solo las rubias ;-)


no todo los vampiros son en plan quinceañeros...

besitos ensangrentados

David dijo...

Eeeh! Una peli interesante y que me gustó... Pero como leí en algún blog o en comentarios de la peli.. No hay amor entre esos dos personajes. El vampiro (sí, no he leído el libro, pero se apunta a eso) sabe que su antiguo "protector" o "criado" se le ha quedado viejo, y "usa" uno nuevo. No hay que confundir eso con el amor... otra cosa es que lo haga el niño.
PD: Leolo me gustó mucho más... En el horror puede haber poesía, y en la guerra también... ¿no dijeron los pilotos yankis que bombardeabas la ciudad y era como un árbol de Navidad? ¿No puede alguien ver un campo de batalla de la I Guerra Mundial y pensar "Qué carnicería tan bonita".
A lo que voy...
Yo no te recriminaría ese uso del adjetivo para Léolo (cada cual emplea el que mejor le parece)...pero antes que preciosa yo diría que era una película tristísima... y dura (aunque tenía ideas, imágenes y canciones preciosas, eso también es verdad).
Un saludito.

Crowley dijo...

Pues creo que sí, que es realmente preciosa. Pero un preciosismo trágico y oscuro, decadente. Una obra maestra y una de las mejores películas de los últimos tiempos.
Saludos

koolauleproso dijo...

La tengo "pirateada" hace mucho tiempo. Casi me había olvidado de ella. Esta crónica me lleva a revisar inmediatamente mi ya muy vasta filmoteca pirata, y a verla en cuanto tenga tiempo.
Esperemos que "Ramoncín" no frecuente demasiado tu casa.

koolauleproso dijo...

Pues la cabo de ver, y aún estoy con la boca abierta y henchido de la satisfacción que sólo se siente cuando uno acaba de contemplar GRAN cine. Una historia de amor imposible desesperadamente romántica. Gracias por hacermela desempolvar de mi nutrida videoteca.

MK dijo...

Vaya por dios , no la he visto.Queda apuntada.
Has hecho ya la maleta de Silvana?

MK dijo...

En la mudanza le he encontrado un colega de juegos , se llama Luis , y estaba olvidado al fondo de una caja de peluches .Lo gané en una feria de tiro al blanco cuando mi hija pequeña tenía seis años en las fiestas de San Luis en Menorca.Es un gorila macizote y bonachón ..no sé , ya le he hablado de élla...

Vanexitha dijo...

No he visto esta cinta, pero vi la versión americana, muy buena trama :)