Virxilio Vieitez no dejó nunca de ser un fotógrafo de pueblo. Curtido en tierras levantinas, retratando a turistas ávidos de sol meditarráneo en los años 60, pronto regresó a su Terra de Montes para no salir jamás. 
Romerías, entierros, comuniones, bodas, fotos de señoritas en edad de merecer, altivos inmigrantes que volvían con los primeros signos de una prosperidad material... todo fue paralizado detrás de su objetivo, casi me atrevo a decir, de un modo cruel.
Hay algo de indiferencia, de observador impertérrito y callado en cada una de sus miradas. Me conmueve la trágica austeridad de la vida, me asombra el poderoso y huraño genio de un hombre silencioso, un fotógrafo de pueblo, un artista de lo perecedero que pervive ya en el cuarto oscuro de mi memoria.
Tal vez la vida sólo fuera eso. Tal vez el arte sea sólo una mirada sencilla, humilde.
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7 comentarios:
Me gustan.
Pero bueno, este hombre al final fue más que un fotógrafo de pueblo. A ver si todos los fotógrafos de pueblog tienen entrada en la wikipedia...
A esos "anónimos" estaría bien rescatarlos también.
Me han flipado las fotos, Lula. No sé si este hombre tenía inquietudes artísticas o simplemente hacía su trabajo sin más, como un mecánico hace el suyo, pero el resultado desde luego rebosa arte.
DAVID: sí, claro que era más, mucho más que un fotógrafo de pueblo, pero sin dejar de serlo nunca. El de la última foto es él, poco antes de morir. Compartió sala con Cartier Bresson en el MOMA de NY sin dejar de ser un fotógrafo de pueblo, un artísta de verdad, sin imposturas de ningún tipo.
Besitos.
LU:sí, lo que me admira es esa naturalidad de su mirada, lo innato de su arte...
Besos y abrazos.
Ya tardas en responder. Me he imaginado que el de la última foto era él... Te lo iba a preguntar en mi comentario, pero lo había dado casi por hecho.
Estooo...sé que es feo preguntártelo, pero...¿has leído alguna cosa que te mandaron y casualidad coincidió con tu cumple?
Ya sabes, curiosidad. Pero sin prisas ni agobios, si andas liada.
Un saludito.
De este fotógrafo vi un reportaje que se hizo cuando murió, no sé si en Informe Semanal. Magnífico. Estas fotos del antaño, historia íntima congelada, siempre remueven algo dentro: melancolía ajena.
Saludos.
Me has recordado al "Retratista" , el fotógrafo de mi pueblo de la infancia.Y las fotos que venía a hacernos a la escuela cada año.Con una tela de fondo con una alegoría de las montañas de Montserrat y a la Moreneta.
La naturalidad de la vida cotidiana de una época , bajo una mirada especial.
Ahora , encontrarte con el niño de la quinta foto , un día paseando por el campo y arrancar a correr como una posesa , todo es uno...
Me encantan las fotos...ser fotografo, escritor, es (a mi jucio) una manera de vida...descubrir gente tan pura, aleja del ombligismo del arte...un placer...
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