lunes, 23 de julio de 2007

PRIMER CONTACTO EN PARÍS






Ese gesto me conmovió tanto, en un hombre tan autoritario, que no tuve más remedio que echarme toda una carrera de abogado encima. El día que me gradué ya hacía tiempo que nos queríamos muchísimo. Y fue muy duro decirle después que ahí quedaba el diploma porque yo me iba a Europa.(...) Yo no quería despedirme sino de Inés, porque ella se iba a venir al año siguiente a París, y porque quería decirle una vez más que la esperaba, que ya vería como el tiempo iba a pasar volando. Esos son los momentos en que hay muchos que se joden y no se van a París. También, claro, los momentos en que muchos insisten en que sí se van a París y se joden también.(...)

Mi cuartito de pobre, porque ahora era pobre, quedaba en el techo de un hermoso edificio burgués, bastante burgués, en realidad, que miraba feliz y seguro de sí mismo al hermoso Jardin des Plantes. Lo único malo es que mi cuartito no tenía ventana ni hacia el Jardin des Plantes, ni hacia ninguna parte. Sólo una claraboya para las noches de luna, pero la verdad es que en París, éstas suelen ser las menos, y las más pueden ser noches de esa lluvia de mierda que a menudo se me filtraba por la maldita claraboya, justito encima de mi almohada.
Había también un aparatito redondo, que era la calefacción eléctrica, útil más que nada para encender cigarrillos, que se mantenía rojito de noche y era buena compañía, pero que en definitiva nunca logró calentarme los dos pies al mismo tiempo. De ahí me ha quedado la costumbre de andar cruzando una y otra pierna todo el tiempo.

(La vida exagerada de Martín Romaña.A. Bryce Echenique)


¿Conseguirá Martín atraer a Inés a su nidito de amor? No se pierdan la última y excitante entrega.

7 comentarios:

Manuel Ángel Candelas Colodrón dijo...

Ninguén emprega o diminutivo en lingua española como ABE desde os tempos das glosas emilianenses.

Lula Fortune dijo...

Totalmnete de acordo con vostede, Arumes.¿Ainda non se foi de vacacións? somos os derradeiros de filipinas. Un bico.

Anónimo dijo...

Me temo, Lula, que aquí hay otro más de los que se han quedao en Filipinas... no me toca hasta la última semana de agosto.

Oye... ¿tu crees que Martín podrá decir también aquello que dijo Rick de que "siempre nos quedará París"? O lo suyo fue más cutre... la solución...?

Anónimo dijo...

Un poquito de paciencia, Carrascus, mañana más. Por aquí hace tanto frío/lluvia/viento que parece otoño.No lo soporto. Voy a empezar a hacer las maletas a ver si me animo.Besos mil.

Suso Lista dijo...

Non facer caso, está o monte precioso con esta chuvia. E o mar bravo coma o mismo inferno. Eu tamén estou sin vacacións, xa que os percebes xustamente son nas vacacións dos demais cando millor precio levan. Bicos

atikus dijo...

Jeje..este post me trae buenos recuerdos cinéfilos. Y un cuarto pobre en parís es de lo más rico sin duda.

Lula Fortune dijo...

Señor percebeiro, "fáleme distante" a súa percepción do mal tempo, sen dúbida, é de primeira categoría. Pero nos, pobres fenicios, devecemos por un pouco de sol que quente as nosas almas.Encantada de telo por eiquí. Un bico tempestuoso como ese mar que tanto lle gosta.
Atikus, eres de los mios. Un beso parisino.