Se llama Rita Levi-Montalcini y hace unas semanas fue intervenida quirúrgicamente debido a una fractura de fémur. Se recupera, en el hospital romano de Sant' Andrea, con toda la normalidad que su edad le permite.
Es menuda y arrugadita como una pasa, camina sin ayuda y es capaz de pronunciar un discurso enérgico sin vacilaciones y sin papeles.
Fue premio Nobel de Medicina en 1984 por sus estudios neurológicos y sigue investigando cada mañana en su laboratorio. Las tardes las dedica a trabajar en la mejora del nivel educativo de las mujeres africanas; ha creado una fundación a tal fin.
Se declara laica, de izquierdas y profundamente vitalista. Pasó su juventud huyendo del nazismo desde su Turín natal y vivió más de treinta años en Estados Unidos compaginando la docencia con su trabajo en el laboratorio.
La próxima primavera cumplirá CIENTO UN años y éstas son algunas de sus palabras:
Fue premio Nobel de Medicina en 1984 por sus estudios neurológicos y sigue investigando cada mañana en su laboratorio. Las tardes las dedica a trabajar en la mejora del nivel educativo de las mujeres africanas; ha creado una fundación a tal fin.
Se declara laica, de izquierdas y profundamente vitalista. Pasó su juventud huyendo del nazismo desde su Turín natal y vivió más de treinta años en Estados Unidos compaginando la docencia con su trabajo en el laboratorio.
La próxima primavera cumplirá CIENTO UN años y éstas son algunas de sus palabras:
Nunca he pensado en mí misma.Vivir o morir es la misma cosa. Porque naturalmente la vida no está en este pequeño cuerpo. Lo importante es la forma en que hemos vivido y el mensaje que dejamos. Eso es lo que nos sobrevive. Eso es la inmortalidad.
Es ridículo obsesionarse por el envejecimiento. Lo fundamental es tener activo el cerebro, intentar ayudar a los demás y mantener la curiosidad por el mundo.
Es ridículo obsesionarse por el envejecimiento. Lo fundamental es tener activo el cerebro, intentar ayudar a los demás y mantener la curiosidad por el mundo.
8 comentarios:
Personas así son las que alegran el mundo.
magnífica.
las personas más sabias y más sensibles son las que encuentran la verdad en lo más simple, como esta señora, un monumento a la dignidad humana...que guapetona, así vamos a ser nosotras de mayores ¿eh Lu?
Estupenda mujer. Hace poco la veía en una entrevista. Me gustaría tener a los 35 la lucidez que ella tiene a los 101.
Un ser humano extraordinario.
El futuro es de la mujer, sin duda alguna. Y yo, como hombre, me alegraré.
Un saludo
Impresionante ejemplo. Pero ¿qué pensará Corbacho de una persona que lleva 35 años cobrando la jubilación? Y hoy salía en el telediario una georgiana de 130 años: ¡65 de pensionista! Le da un infarto al ministro como se entere.
Saludos.
FB: desde luego que es un ejemplo, por lo menos para mí. Besitos.
ANA: ay! Aniña ¿llegaremos? no me importaría nada, la verdad, ser una pasita trabajadora y vital. Bicos.
LE POINÇONNEUR: hay que ejercitar el cerebro, está clarísimo, de lo contrario nuestra vida también se atrofia. Un besazo.
CROWLEY: cuando tomemos el mundo, tendremos en cuenta tu comentario, querido. :)))))
LICANTROPUNK: que se joda el ministro... ¡uy! qué he dicho.
Bicos.
Una mujer ejemplar,al final no hay más que entregarse a un propósito,mantener viva la curiosidad y en la medida de tus posibilidades,hacer algo más habitable tu parcela en el mundo.
Creo que es por personas como ella que no caemos en el abismo.
Ojalá vivieran no sólo cien, sino doscientos años.
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