En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.
Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.
Augusto Monterroso.
5 comentarios:
Seré breve:
Muchos besitos
Me ha gustado la señal... Tú has visto esta otra...
Sería buena para otro cuento de panteras rosas y panteras negras...
Buen fin de semana. (Te dejo un risotto en lo mío)
Todo por el bien comun.El arte al final viene a ser consecuencia de la barbarie
¿una estatua ecuestre?
Pero el relato está bien. Hace muchos años leí uno de Monterroso.
Un saludo.
Hoy cantaba Nacho Vegas "Seré muy breve: te he perdido, y eso duele". No puedo ni empezar a hablar de ovejas negras porque no paro.
A kiss to build a dream on
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