Me resulta imposible escribir sobre los miles de reflejos de la luz, los miles de colores diferentes escondidos en cada hora del día, las texturas que te "tocan" en este tejido gigantesco: el suave tapiz de la hierba, el áspero amarillo del trigo cortado, la frondosa rugosidad de los bosques, el árido ocre de los terroni...
Cerca de Pienza se encuentra un lugar remotísimo y semiabandonado: el monasterio de santa Anna in Camprena. Dos filas de cipreses custodian el camino de entrada y los olivos cubren la parte de atrás.
En el restaurado refectorio benedictino pueden verse los frescos de Il Sodoma con absoluta libertad. Todo estaba silencioso, desierto y un leve olor a curry flotaba en el claustro.
No es un lugar especialmente hermoso y sin embargo, algo como una alegría infantil, se apoderó de mí cuando llegué y pude reconocerlo.
Quizás al ver este CLIC hasta el final se comprenda por qué hay fuegos interiores que son imposibles de explicar.
9 comentarios:
Al leer Fuego en tu blog he pensado automáticamente en el arde Galicia estival que toca. No, era otra cosa.
Saludos.
Vaya...casi lo dices con decepción...
Este año ha habido algo más de suerte con los incendios, pero debe ser que ya no queda nada por quemar. Saludos.
Jo... Me encantan las fotos, me encatan tus textos de viaje, pero la de El paciente inglés... en fin..
¿A este viaje fuiste sin menores de edad, no?
Un saludito.
Me encantan todas las fotos que has colgado de Italia, desde los paisajes playeros, estas tan pictóricas o la fascinante Siena, jope me encantaría ir...en fin, seguro que un día...
siempre digo lo mismo pero como luego me largo a sitios lejanos...es que pienso que de viejecito no tendré ánimoa de largarme al Japon, Májico o sitios así...y a Italia pues cualquier día va uno jeje!!
Muchos besitos
DAVID: pues nada, hombre, me alegra que disfrutes con las fotos y me alegra que me lo digas porque tengo una cámara de esas pequeñitas de turista y las cuelgo sin ningún tipo de retoque, así que todo es de lo más espontáneo y amateur que puedas imaginar.
La peli, se ve que no te gustó ¿verdad? jajajaja. Tampoco es que me apasione a mí, pero se rodó en ese monasterio y los frescos están en realidad en Montalcino, pero me encantó el sitio y me encantó reconocerlo. Soy una mitómana cinematográfica, eso no te lo niego. Ah! y la historia del sij y Hanna me pareció siempre mucho más bonita que la del paciente inglés.
Saludos.
ATIKUS: si es que tú todo a lo grande...Méjico, Japón...aisssss! no creo yo que mi humilde presupuesto dé para tanto.
Besitos.
Que maravilla...
Pero... ¿Dónde está el fuego?
Ahora, como les de por prender todos esos rastrojos, podría ser un auténtico infierno.
Besos encendidos.
Los monjes estaban preparandose un curry?
Santa madonna!
Baci
Que espíritu romántico tienes!!! Deberías ser poetisa.
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