jueves, 23 de julio de 2009

LA CRUDA FICCIÓN


Claire Clairmont era la hermanastra de Mary Shelley y madre de Allegra, la hija ilegítima de Lord Byron. Apuraba su existencia olvidada del mundo en un viejo caserón de Florencia bajo los cuidados de una sobrina de mediana edad. Las dos mujeres, apenas salían de casa.
Un crítico de arte bostoniano llamado Silsbee llamó un día a su puerta. Sospechaba el buen hombre que la vieja Claire guardaba una colección de cartas de Byron y Shelley y pretendía hacerse con el botín. Alquiló unas habitaciones en el viejo caserón de las ancianas con la esperanza de que la vieja falleciese y poder echarle el guante a la preciada correspondencia. En efecto así sucedió al poco tiempo y cuando Silsbee se dirigió a la sobrina y le pidió las cartas, ésta le respondió que sólo se las daría si se casaba con ella. Silsbee huyó despavorido.


Esta anécdota llegó a oidos de Henry James que fascinado escribió en su diario: Desde luego, el tema es escaso: la imagen de las dos viejas inglesas, desacreditadas, pobres, raras, desdibujadas, que viven en una generación extraña en su mohoso rincón de una ciudad extranjera con esas ilustres misivas como posesión más preciada. Después está el plan del buscador de cartas, sus vigilancias y esperas...

En junio de 1887, James era huésped del Palazzo Barbaro en Venecia. Después de desayunar se sentaba en el escritorio lacado chino que los Curtis tenían en uno de sus pomposos salones y durante cinco semanas escribió la fantástica novelita Los papeles de Aspern, inspirada en esa anécdota.
James trasladó la acción a la Venecia, ciudad en la que vivía en el momento de la escritura, husmeó entre sombríos canales hasta dar con el lugar perfecto donde colocar a sus personajes: un viejo palacio medio derruido y comido por la vegetación de un siniestro jardín. Convirtió a Byron en Aspern, a Claire en Juliana Bordereau y a Selsbee en un editor estadounidense ademas de narrador. 
Los papeles de Aspern es un thriller psicológico que engarza sus acciones con la finura de un delicado encaje. Sombras en la noche, teatrales apariciones, paseos recatados, jardines devorados por la ambición, medias palabras, ausencias inquietantes, canales, deseos intuidos, sueños imposibles y un final que sorprende por la genialidad.
Lo que yo daría por escribir algo así.


7 comentarios:

carrascus dijo...

A ver, a ver... Claire era hermanastra de Mary, y era madre de Allegra, que a su vez era la hija de Byron, que tenía relaciones con Mary, a pesar de que estaba casado con otra y liado con Mary.

Es decir... que Byron se beneficiaba a las dos hermanas, Claire y Mary. Y encima Claire guardaba las cartas de amor que Byron íntercambiaba con su hermana Mary...

Joé, con los antigüitos... y luego dices tú que son raros y libertinos los rockeros que saco en mi blog...

Anónimo dijo...

Uummmm, suena muy pero que muy interesante. Y ya es hora de acercarme a la obra de James.
Saludos,
L´E

koolauleproso dijo...

Quizás la mejor novela de Henry James. Desconocida para mí, me la descubrió mi amigo peruano, el joven poeta Eduardo Reyme, cuyo blog, http://malditaternura.blogspot.com, te recomiendo

lula Fortune dijo...

CARRASCUS: Lo que Byron hubiera hecho con una guitarra eléctrica jajajajaja. Bicos.

L'E: Benvingut. En efecto en tiempos de ladrillos larssianos es una delicia toparse con esta maravilla.
Bicos.

KOOLAU: se tendrá en cuenta la recomendación. Bicos.

JLO dijo...

me gusto como resumiste/definiste todo en el ultimo parrafo...

la buena literatura es adictiva...

salu2

Paco Becerro dijo...

Desde luego un triángulo (o más) enrevesado y peculiar...

Interesante, y como dices, tan bien escrito...

Envidiable

atikus dijo...

si te pusieras ya verias lo que esribías...con ese pico que tienes...

pues eso pico....bicos