Esta película del director israelí, Ari Folman, es una auténtica Obra Maestra.
Consigue clavarnos al asiento desde su inquietante principio: una jauría de perros feroces corren por la ciudad semidesierta derribando todo lo que encuentran a su paso, 26 exactos perros que han venido desde el pasado para que el protagonista inicie una búsqueda.
Ese es el punto de partida para una historia que se va reconstruyendo, con pulso firme, sobre los distintos testimonios de compañeros en el combate: jóvenes soldados del ejército israelí que participaron en la ofensiva lanzada por su país al sur del Líbano en 1982.
Una guerra como todas las guerras, con muchachos adolescentes paralizados por el terror, disparando a la oscuridad con el cerebro vacío y el corazón ahogado en pánico, con delicados e incomprensibles límites entre la vida y la muerte.
Sin embargo, poco a poco el pasado emergerá, suave e implacable, para mostrarse con todo el horror, con toda la virulencia, con todo el sinsentido que lo hizo posible.
Sólo hay un momento en el que los fantásticos dibujos dejan paso a la carne masacrada: las imágenes de cadáveres amontonados despúes de tres días de ofensiva en los campos de Sabra y Chatila.
Sobran las palabras.
Clic.
9 comentarios:
He oído hablar de ella pero no la he visto...tiene buena pinta.
Te recomiendo Persépolis, sino la has visto merece la pena!
Saludos!
La vi hace poco, y me encantó.
Persépolis es otra joyita.
Biquiños
a ver si me voy poniendo al día en esto del cine. Ayer vi Ran, de Kurosawa ¡pronto llegaré al siglo xxi!
Bicos, Luliña
La tengo entre mis deberes de buen cinefilo pero esto de mal cumplidos, psii es que toy vago jeje...pero creo que es muy buena y encima con tu opinión la subrayo en mi blog de deberes...
besitos
Es buenísima. Como siempre, coincidimos en las recomendaciones, Lula.
http://luluonthebridge.blogspot.com/2009/05/lu-recomienda.html
Cuando me vaya de vacaciones y abandone el blog dejo un enlace al tuyo y te ocupas tú de actualizar...
Besos y pescaíto frito!
Pues os haré caso DAMASEESCONDE Y JAH WORK, las joyitas no se pueden dejar olvidadas. Besitos.
LAGARTO: sin prisas ¿eh? tú a tu bola :)))))
ATIKUS: no te la pierdas, es cine del bueno. Besitos vagos.
LU: pues nada mi niña, a mandar jajajajajaja.
Tengo ganas de verla.
De aquella guerra del Líbano tuve testimonios de primera mano. Uno de los primos de mi concuñado palestino Hescham, fue soldado de las milicias libanesas. Ejercía de francotirador. Y se vino a Sevilla unas semanas con un permiso médico que le dieron después de unos problemas psicológicos tras abatir a un joven soldado israelí.
Contaba cosas de allí que quizás reviva esta película... aunque no sé si eso será bueno o malo...
CARRASCUS. yo creo que hay cosas que no pueden olvidarse. Aprender a convivir con ellas, tenerlas presentes, es una forma de que no vuelvan a repetirse. O al menos, debería serlo.
A mí, esta película me dejó impresionada.
Besos, siempre, inolvidables.
Es fantástica, desde luego.
Abrazo.
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