Creo que no hay experiencia más intensa que perderse y sentirse perdido/a. Verse desenfocado/a. Y después encontrarse cara a cara con uno/a mismo/a, como el/la que no quiere la cosa. ¡Ah, tú por aquí! ¡Cuánto tiempo! ¡Ya pensaba que esto iba a ser así siempre!
Esa imagen de Bill Murray sentado en la cama con las zapatillas es desoladora. Hasta filosófica, diría yo. Los hoteles a veces me deprimen más que los hospitales, por lo menos en estos cabe la posibilidad de que te curen y se te pase el dolor...
Yo hace muchísimo tiempo que ya no me siento perdido. Pero recuerdo la sensación de cuando era un niño. Y era agradable.
No me refiero en realidad a la sensación de sentirse perdido anímicamente, sino más bien físicamente. Cuando era un niño tenía que ir a comprar los libros de texto a solo tres librerías de Sevilla (no es como ahora), dos de ellas en Sierpes y la otra en Francos. Y después, en vez de volver derechito al autobús y a casa me metía por sitios desconocidos y me perdía a propósito. La sensación de llegar tras la incertidumbre a un sitio conocido era grandiosa, para un niño de 11 o 12 años en aquello tiempos de finales de los 60, era como haber salido indemne de una aventura... Todavía recuerdo la alegría de la tarde que tras comprar unos libros cogí Alfonso XII arriba, y después la ignota calle Torneo, con ese muro tras el cual habitaba lo desconocido, y tras andar y andar, cuando ya empezaba a sentir que esta vez la cosa no iba a acabar bien, ví que había salido... a la Macarena!! territorio conocido y desde el que ya sabía llegar al autobús de mi barrio. ¿Como era posible llegar a este lugar desde donde yo había salido...? los lectores que sean de Sevilla, o la conozcan, comprenderán el rodeo y la caminata que dí en aquella ocasión.
Ah... y preciosa esa reflexión que hace Lu sobre los hoteles y los hospitales.
Si estar perdido es una de las mejores maneras para encontrarse. Yo soy una perdida, y voy camino de ese encuentro que quizás no tenga lugar. No es un mal sitio. Es un lugar en el que lo único que hay que tener cuidado es de nodarte de bruces con el cinismo. besos Lula
9 comentarios:
Son las paradojas de la vida. Yo tengo más actividad desde que estoy en el paro.
Gracias Espe.
Buen fin de semana Luliña, y cuidado con el nuevo frente, que otra vez os toca...
puede ser... pero siempre espero y trato por todos los medios de no llegar a estar lost...
salu2...
Creo que no hay experiencia más intensa que perderse y sentirse perdido/a. Verse desenfocado/a. Y después encontrarse cara a cara con uno/a mismo/a, como el/la que no quiere la cosa. ¡Ah, tú por aquí! ¡Cuánto tiempo! ¡Ya pensaba que esto iba a ser así siempre!
Esa imagen de Bill Murray sentado en la cama con las zapatillas es desoladora. Hasta filosófica, diría yo. Los hoteles a veces me deprimen más que los hospitales, por lo menos en estos cabe la posibilidad de que te curen y se te pase el dolor...
Un beso, Lula!!
Gracias Lula.
Pero estoy "Lost" i desganado...
No creo que haga nada productivo ni interesante...
Yo hace muchísimo tiempo que ya no me siento perdido. Pero recuerdo la sensación de cuando era un niño. Y era agradable.
No me refiero en realidad a la sensación de sentirse perdido anímicamente, sino más bien físicamente. Cuando era un niño tenía que ir a comprar los libros de texto a solo tres librerías de Sevilla (no es como ahora), dos de ellas en Sierpes y la otra en Francos. Y después, en vez de volver derechito al autobús y a casa me metía por sitios desconocidos y me perdía a propósito. La sensación de llegar tras la incertidumbre a un sitio conocido era grandiosa, para un niño de 11 o 12 años en aquello tiempos de finales de los 60, era como haber salido indemne de una aventura... Todavía recuerdo la alegría de la tarde que tras comprar unos libros cogí Alfonso XII arriba, y después la ignota calle Torneo, con ese muro tras el cual habitaba lo desconocido, y tras andar y andar, cuando ya empezaba a sentir que esta vez la cosa no iba a acabar bien, ví que había salido... a la Macarena!! territorio conocido y desde el que ya sabía llegar al autobús de mi barrio. ¿Como era posible llegar a este lugar desde donde yo había salido...? los lectores que sean de Sevilla, o la conozcan, comprenderán el rodeo y la caminata que dí en aquella ocasión.
Ah... y preciosa esa reflexión que hace Lu sobre los hoteles y los hospitales.
Si estar perdido es una de las mejores maneras para encontrarse. Yo soy una perdida, y voy camino de ese encuentro que quizás no tenga lugar. No es un mal sitio. Es un lugar en el que lo único que hay que tener cuidado es de nodarte de bruces con el cinismo.
besos Lula
no me importaría tener un ratillo intenso con scarlet...¿tienes su móvil?
buen fin de :)
Hay veces que al estar perdidos nos encontramos a nosotros mismos y volvemos a nacer.
Saludos
Ays! qué película!y qué grande la frase!
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