martes, 24 de noviembre de 2009

SPRITZ

La primera vez acabé escupiéndolo discretamente en una alcantarilla.
Después aprendí que cada barman en Venecia dice poseer el secreto del verdadero brebaje.
El tiempo me demostró que cada secreto descubierto era auténtico y único porque cada sorbo que daba, se llevaba prendido un pedazo del lugar en el que lo tomaba: generosos y exquisitos spritz en el Campiello del Remer, intensos y breves en la trattoria "I Quarenta Ladroni", melífluos y modernos en Rialto... 
Y sólo la perseverancia puede llevarte a ese momento de íntima complicidad con el camarero, cuando le miras a los ojos de una forma extraña y él comprende que ya has bebido suficientes combinados para turistas. Entonces, sólo entonces y después de haber echado el cierre de la persiana, te ofrecerá el ansiado veneno que has estado buscando tanto tiempo.
Silenciosos y amargos spritz, en aquel callejón que me llevaba a casa la noche antes de mi partida. 

Ayer estuve viendo un programa sobre Venecia. Tengo que dejar de ver la tele.

6 comentarios:

Paco Becerro dijo...

No he probado ese brevaje y no creo que me fuera a gustar... aunque también vi el programa anoche, y me acordé de ti...

Besos de góndola

Paco Becerro dijo...

Quise decir... brebaje, lógicamente...

Neoyorkino Desesperado dijo...

Yo tampoco lo he probado pero sería capaz de reconocer ese cuello de cisne entre un millón.

Déjate de teles y Venecias


Hello New York New York!!!!!!!!
jajaja
Un besito

atikus dijo...

No creo que me gustara esa bebida...por cierto, el famoso limoncello que te traje de napoles lo probe luego y la verdad es que me sabía a mister proper jaja!!...vamos que tanto mito con las bebidas italianas...no se tienen mil cosas maravillosas pero estos chupitos, no me convencen eh!


beitos al vino tinto

Lula Fortune dijo...

FB: no te preocupes, entiendo la emoción con que se "abreva"...BACI.

NY: ya, ya, pero estas puñaladas traperas, cautiva y desarmada...es que no puidorrrrrrrr.
Besitos recuperados.

ATIKUS: a mí me sabía a Licor del Polo jajajajajajaja. Pero el secreto es tomarlo helado para que te sepa a Binaca :)
Nada que ver con este aristocrático spritz. Veneciano cien por cien. No lo probarás fuera del Veneto, esa es la pena.

Besitos y canales.

Fernando García Pañeda dijo...

Yo hace menos de un mes que he regresado de Venecia.
¿Tengo que decir más?
(Tampoco podría)
(Y, por cierto, te copiaré esta entrada algún día, para otros fines. Previo aviso, certamente)