domingo, 22 de julio de 2012

PARTIR



Bebiendo sol corintio,
leyendo los mármoles,
saltando mares de viñas,
señalando con el tridente,
encontré las hojas que el salmo del sol recita,
el firme vivo que el anhelo celebra.
Bebo agua, corto un fruto,
hundo mi mano en los follajes del viento,
los limoneros irrigan el polen de la bonanza,
los pájaros verdes rasgan mis sueños.
Parto con una mirada,
mirada amplia en donde el mundo vuelve a ser
bello desde el principio en la talla del corazón.

Brilla dentro de mí aquello que ignoro. Sin embargo brilla.
Odysseas Elytis

viernes, 20 de julio de 2012

SOMBRAS, NIEBLA


-¿Qué tal está?
- Bueno, me busca la policía, me persigue un asesino maníaco, me han despedido del trabajo y mi prometida ha roto el compromiso... a parte de eso, bastante bien.
Sombras en la niebla. Woody Allen

jueves, 12 de julio de 2012

HUIR

Bienamadas imágenes de Atenas.
En el barrio de Plaka,
junto a Monastiraki,
una calle vulgar con muchas tiendas.

Si alguno que me quiere
alguna vez va a Grecia
y pasa por allí, sobre todo en verano,
que me encomiende a ella.

Era un lunes de agosto
después de un año atroz, recién llegado.
Me acuerdo que de pronto amé la vida,
porque la calle olía
a cocina y a cuero de zapatos.
La calle Pandrossou. Jaime Gil de Biedma.

sábado, 7 de julio de 2012

VERAINVIERNO


Es una palabra nueva, norteña, difícil de entender más abajo de Ponferrada. Cuando yo -pequeña bárbara de más al norte- estudiaba en Compostela, recuerdo la llegada de los trenes cargados de californianos de Citroën sur Mer. Mientras nosotros empezábamos a adquirir el tono verdoso del flexo y del moho santiagués, ellos lucían una envidiable piel tostada, llevaban crestas punkies, camisas floreadas y zapatos de plancha. Estábamos, todo habrá que decirlo, en los felices ochenta. De ellos aprendí el desprecio por la piedra eclesiástica, el orgullo de ciudad portuaria y que en el maldito Santiago sólo había dos estaciones: la del tren y el invierno. Como tantos jóvenes de mi generación, empecé a soñar con California.
Ahora en Citroën sur Mer avanza julio y sigue lloviendo. Me pregunto dónde radica y para quién, el encanto de los veranos del norte. Tal vez  este empecinamiento térmico se deba al calentamiento global o a la globalización, o a la crisis...sí, eso es, la culpa de que siga lloviendo es de la crisis. Ahora que han encontrado el Códice Calixtino robado de la catedral y que la selección española es campeona de Europa, sería estupendo que, los que no comulgamos ni con hostias consagradas ni con balones de cuero, pudiésemos, de una puta vez, mirar al cielo tendidos en la arena de las Cíes... y seguir soñando.


jueves, 5 de julio de 2012

BILLY


Sólo llevo tres horas siendo capitalista y ya le debo diez mil dólares.
Un, dos Tres. Billy Wilder

miércoles, 4 de julio de 2012

VIDA



Fue César Vallejo el que predijo su muerte: en París, con aguacero, "tal vez un jueves, como es hoy, de otoño"... Hace dieciséis años, era jueves también, llovía también, y el verano de entonces, como el de ahora, se parecía más a un otoño suave que a una estación florida y exultante.
Ella recordó estos versos camino del hospital. Estaba tranquila, convencida de que todo iba a salir bien, como así fue. Todo sucedió de forma tan rápida, tan dulce, que apenas le dio tiempo a recomponer su cabeza. De pronto estaba allí, mirándola: redondita y sonrosada, tranquila, dormilona, innegociablemente hambrienta.
Cuando piensa en ella, no puede apartar de su cabeza las imágenes del pasado, detenidas para siempre en veranos cálidos. Cuando la imagina, la ve siempre detrás de sus mejillas saludables, de sus bucles dorados, de su tierno abrazo diminuto. Siempre quiso ser mayor, más alta, más delgada, más guapa, ponerse tacones, vestidos de fiesta, bailar hasta el amanecer...
Ahora le encanta Woody Allen, adora a Amy Winehouse, a Billie Holiday, a Beyoncé. Se sabe de memoria los diálogos de Grease, los pasos de baile de Cantando bajo la lluvia, su película preferida es el Gran Lebowsky y algunas noches deja su ventana abierta soñando con algún superhéroe que venga a rescatarla...
Ahora que es más alta, más guapa, más delgada, lleva tacones, vestidos de fiesta y baila hasta el amanecer... ella piensa que ya no puede hacer más que ver como se aleja con ímpetu hacia nuevos y desconocidos deseos.