viernes, 30 de abril de 2010

SEA BREVE


Decía Augusto Monterroso que el escritor de brevedades no ansiaba otra cosa en el mundo más que escribir y escribir textos larguísimos en los que la imaginación no tuviese que trabajar.

Inicio aquí una nueva sección del blog: SEA BREVE. Intentaré dejar cada semana una de estas pequeñas joyas literarias, pero desde aquí os animo a que me mandéis vuestros relatos hiperbreves. Es una oportunidad única ¿en qué otro lugar podréis codearos con Cortázar, Borges, Benedetti, Huidobro, Max Aub...y tantos otros?

¡ARRIAD EL FOQUE!
Ana María Shua

¡Arriad el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés!, repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana!, grita el capitán!. ¡El palo de mesana!, repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio.

miércoles, 28 de abril de 2010

VIDA

Un pájaro de papel en el pecho
dice que el tiempo de los besos no ha llegado;
vivir, vivir, el sol cruje invisible,
besos o pájaros, tarde o pronto o nunca.
Para morir basta un ruidillo
el de otro corazón al callarse,
o ese regazo ajeno que en la tierra
es un navío dorado para los pelos rubios.
Cabeza dolorida, sienes de oro, sol que va a ponerse,
aquí en la sombra sueño con un río,
juncos de verde sangre que ahora nace,
sueño apoyado en ti, calor o vida.
Vicente Aleixandre

lunes, 26 de abril de 2010

NADIE SABE NADA

Nadie sabe nada de gatos persas (2009) es una película del director Bahman Ghobadi, premio especial del jurado en Cannes en la sección Un certain regard.
Cuenta la historia de dos jóvenes músicos, Ahskan y Negar, sus intentos por recomponer un grupo de rock indie mientras tramitan sus pasaportes falsos para dejar un país en el que toda actividad musical que suene a occidental está severamente perseguida.

El peregrinaje de la pareja protagonista por Teherán en busca de músicos sirve de hilo conductor para adentrarnos en ese mundo underground. Y nunca mejor dicho: estudios clandestinos, locales subterráneos para ensayos, sótanos infames o establos donde la juventud iraní persiste en su voluntad de hacer la música que quiere, a riesgo de ser detenidos por la policía islámica o ser delatados por los vecinos.

No es, cinematográficamente hablando, una gran película. Su estructura es repetitiva (sótano-grupo-canción), las imágenes tampoco ofrecen gran cosa -desenfocadas en muchas ocasiones, poco planificadas- e incluso diría lo mismo de muchos diálogos, fruto de la improvisación y de una falta de revisión.
Pero es innegable el interés musical que subyace en ese muestrario de estilos que se despliega ante el espectador: heavie, pop, rock, indie, rap... algo que nos hace pensar en que, efectivamente, no sabemos nada de gatos persas. Por lo menos yo.
Y en todas esas canciones el mismo denominador común: letras sin esperanza en una ciudad oscura. No way out.

Yo diría que el interés de esta cinta, más allá de la música, radica en su propio testimonio, en la urgencia con que parece rodada, más cercana al documental que a otra cosa. Más deseosa de decir al mundo lo que sucede tras las puertas de un país que cercena las libertades a cal y canto. Y no sólamente las musicales.
Hay una escena muy significativa en casa de un viejo loco que fabrica pasaportes falsos y adora las películas de Nicholas Cage. Allí coinciden los protagonistas con otra pareja y se entabla una curiosa conversación entre las dos mujeres. Cuando Negar le pregunta por qué quieren irse, la mujer le responde: "necesitamos aire fresco, vivir sin miedo, marcharnos a cualquier lugar, las catarátas del Niágara, Londres, Australia, nos da igual. Nos quedaremos donde seamos más felices".


No hay ninguna identidad nacional, ninguna ley, ninguna religión, que iguale más al ser humano que esa íntima necesidad.

viernes, 23 de abril de 2010

SODADE



Quem mostra' bo
Ess caminho longe?
Quem mostra' bo
Ess caminho longe?
Ess caminho
Pa são tomé

Sodade sodade
Sodade
Dess nha terra sao nicolau

Si bô 'screvê' me
'm ta 'screvê be
Si bô 'squecê me
'm ta 'squecê be
Até dia
Qui bô voltà

Sodade sodade
Sodade
Dess nha terra sao nicolau

BUEN FIN DE SEMANA


jueves, 22 de abril de 2010

CHE LA FESTA COMINCI

MAX: La tragedia nuestra no es tragedia.
LATINO: Pues algo será.
MAX: El esperpento.
LATINO. ¡No tuerzas la boca, Max!
Luces de bohemia. Ramón Mª del Valle Inclán.

Podría parecer a simple vista que Niccolò Ammaniti abandona en esta última novela lo que ha sido una constante en su narrativa: los protagonistas jóvenes, los desheredados de una sociedad opulenta, la brutalidad, el desamparo, la ternura... Sin embargo todos esos elementos se encuentran de alguna manera enmascarados en su último libro Che la festa cominci/ Que empiece la fiesta.
La historia se desenvuelve entre dos protagonistas que irán entrenzando a su alrededor una galería delirante de tipos sociales de la Italia actual: Saverio Moneta es el líder de una patética secta satánica. Destestado por su mujer, trabaja en la mueblería de su suegro y dirige a tres desgraciados adoradores del Maligno. CLIC
Francesco Ciba es un escritor de éxito, tiene dinero, mujeres, es egocéntrico hasta el orgasmo (Tu sei forte, tu sei bello, tu sei imbattibile, tu sei incorruttibile, tu sei...ah! ah!) y no ha escrito una línea desde hace tiempo.
Las dos historias convergen en el nudo central del relato: la mega fiesta que un mafioso con negocios inmobiliarios organiza en Villa Ada, una antigua villa romana, lugar emblemático de la ciudad. A esa fiesta, organizada como un safari -con animales salvajes traídos de un zoo clausurado- asiste toda la galería de Vips imaginables: futbolistas mononeuronales, políticos corruptos, aristócratas del tres al cuarto, actrices siliconadas, místicos cocineros rumanos, velinas, cantantes, escritores...
El delirante final (que no contaré) se convierte en una pesadilla de violencia, un apocalipsis de la mediocridad, absurda y surrealista.

Si sólo se tratase de mostrar la frustración de cuatro satánicos intentando sublimar su necesidad de amor o la egoísta desesperación de un escritor paralizado, diría que la novela me parece excesiva en todo su planteamiento. Pero Ammaniti nos lanza en medio de una locura de personajes, escenas sicotrópicas, tono mundano, comicidad exasperante, crítica feroz (hacia el mundo editorial, la política, los medios de comunicación) de la única forma posible: a través de la sátira, la máscara, lo grotesco, el delirio...el esperpento. Y eso es a mi juicio, su mayor logro.

El fracasado escritor Ciba no dudará ante el cadáver de un insigne escritor italiano:
Con un colpo gli strappò la chiavetta USB 40gb dal collo/ De un golpe le arrancó el USb 40 gb del cuello donde el anciano guardaba el borrador de su próxima novela. Un nuevo Latino de Híspalis robándole al moribundo Max Estrella el billete de lotería que le resolverá su mezquina vida.

Intentar acercarse a un país cuyo presidente enciende un volcán artificial en Villa Certosa, para impresionar a las visitas... no puede hacerse de una forma lógica ni verosímil.
Plasmar un mundo ridículo, una sociedad histérica, vagando sin rumbo, persiguiendo la fatuidad, la nada como objetivo moral, una sociedad en la que todo vale y nada es una tragedia, ni siquiera la verdadera tragedia de la existencia... sólo puede hacerse desde una estética hilarante, deformadora, absurda, desde los espejos cóncavos de la mirada genial, una vez más, de Nicolò Ammaniti.

Y aunque sea arañando en esa máscara grotesca, encontraremos también todos los elementos de la materia humana más expuesta a los zarpazos de la existencia: la ternura del verdadero amor, la necesidad de cariño, el humor... la risa conjurando todos los demonios y todas las sectas posibles en una pizzeria del arrabal:

Los discípulos bajaron la cabeza. El líder de Las Bestias de Abadón elevó los ojos al techo y levantó los brazos.
-¿Quién es vuestro líder carismático?
-¡Tú! -dijeron a coro Las Bestias.
-¿Quién ha escrito La Tablas del Mal?
-¡Tú!
-¿Quién os ha enseñado la Liturgia de las Tinieblas?
-¡Tú!
-¿Quién ha pedido papardelle con liebre? -dijo el camarero con una ristra de platos humeantes sobre el brazo.
-¡Yo! -el líder levantó la mano.
-Cuidado, que queman.

martes, 20 de abril de 2010

VULCANO MALEDETTO!


Imaginemos por un momento que en el seno de una familia gallega, catalana, vasca...por poner ejemplos cercanos, nace una hija andaluza.
Desde pequeña se siente incapaz, no ya de aprender, sino de articular los sonidos de la lengua familiar (gallego, catalán, vasco...) hasta el punto de que sus atribulados padres deciden ponerle un profesor particular. La niña dedica varias horas al día a repetir como un loro las frases grabadas en un magnetofón y lo hace con dedicación y esmero, deseosa de mitigar el disgusto de sus progenitores. Pero todo resulta inútil. La fonética seseante del andaluz se afianza día a día en su garganta.
Además de eso, siente una aversión visceral, cercana al vómito, hacia la empanada, la butifarra o la chistorra, mientras que se relame de gusto con el gazpacho.
Desesperada, su familia, decide encomendarla a Santiago, la Moreneta o San ignacio de Loyola aunque la intervención divina no consigue obrar el milagro.
Estigmatizados por la vergüenza de tan horrenda alteración de la naturaleza, apartarán a la niña hacia el interior del país, recluyéndola en una palloza, una masía o un caserío, con la esperanza de que tal aislamiento mitigue su afición cada vez más creciente por las sevillanas.
En medio de tan irresoluble situación, los padres comienzan a considerar con terror la posibilidad de que su hija se halle bajo el influjo maléfico de algún hechizo.

Incantesimo napoletano/ Embrujo napolitano (2002), es el título de una película de Paolo Genovese y Luca Miniero en la que se narra la lucha de una familia napolitana por apartar de su lado la ignominia de tener una hija milanesa. Ligera, divertida y con un toque surrealista. Muy recomendable para aquellos que saben reírse de sí mismos.


PD: Este es un post nostálgico porque en estos momentos tendría que estar haciendo la maleta para ir a Nápoles a un congreso. Un volcán se interpuso en mi camino y no precisamente el Vesubio.

domingo, 18 de abril de 2010

ABRIL


Abril es el mes más cruel, hace brotar
lilas del interior de la tierra muerta, mezcla
la memoria y el deseo, estremece
las raíces marchitas con lluvia de primavera.
El invierno nos mantuvo calientes, cubriendo
la tierra con nieve de olvido, alimentando
un poco de vida con tubérculos secos.
El verano nos sorprendió, pasando sobre el Starnbergersee
con una cortina de lluvia; hicimos un alto bajo la galería de columnas,
y continuamos a la luz del sol, adentrándonos en el Hofgarten,
y bebimos café, y hablamos durante una hora.
(...)
En las montañas, allí uno se siente libre.
Leo, gran parte de la noche, y voy al sur en invierno.

¿Qué son las raíces que se prenden, qué ramas brotan
de estos escombros minerales? Hijo de hombre,
nada puedes decir, o adivinar, ya que sólo conoces
un montón de imágenes rotas, donde el sol golpea,
y el árbol muerto no ofrece refugio, ni el grillo consuelo,
ni la piedra seca rumor de agua. Sólamente
hay sombra bajo esta roca roja,
(ven bajo la sombra de esta roca roja),
y yo te enseñaré algo diferente, tanto de
tu sombra en la mañana avanzando a tus espaldas
como de tu sombra a la tarde creciendo para encontrarte;
yo te enseñaré el miedo en un puñado de polvo.
"Tú me trajiste jacintos por primera vez hace un año;
ellos me llamaban la chica de los jacintos."
Sin embargo cuando regresamos, tarde, del jardín de jacintos,
tus brazos llenos, y tu pelo húmedo, yo no podía
hablar, y los ojos me fallaban, no estaba
ni vivo ni muerto, y no sabía nada,
mirando en el corazón de la luz, el silencio.
(...)
La tierra baldía. T.S.Eliot

viernes, 16 de abril de 2010

CORAGGIO!

¡BUEN FIN DE SEMANA!

miércoles, 14 de abril de 2010

AITANA

Después de doce horas de parto y dos goles del Barça, llegaba a este mundo incomprensible mi sobrina Aitana. Es pequeñísima y preciosísima, como podéis ver y aunque pensaba poner una foto sólo de ella, creo que la cara de su papá bien merece llenar de ilusión y felicidad ese blog.
Poco más puedo decir mientras miro esa imagen que me da tanto que pensar sobre la naturaleza humana.
Para ti, mi diminuta provocadora de ternura, robo el primer poema con tu nombre:
Aitana,
niña Aitana
baja la primavera
para ti quince flores
pequeñas y graciosas.
sigue siendo de aire
sigue en todas las cosas
siendo como encantada
por una luz ligera.
Aitana,
niña Aitana
fuera yo quien moviera
para ti eternamente
las auras más dichosas
quien peinara más luces
y alisara más rosas
en tus pequeñas alas
de brisa mensajera
Aitana,
niña Aitana
ya que eres aire
y eres como el aire
y remontas
en el aire que quieres
feliz, callada y ciega
y sola en tu alegría
aunque para tu luz
yo te abriera más cielo
no olvides que hasta puede
deshojarse en vuelo,
el aire.
Aitana,
niña Aitana.
Rafael Alberti


lunes, 12 de abril de 2010

ADIÓS

Atikus se va. Así, sin más. Después de tanto tiempo, después de tantos post deliciosos sobre pelis clásicas, después de desenterrarnos tantas obras maestras, después de vencer semana a semana a su proverbial vagancia.
Lo peor de todo es que leo su despedida y no puedo dejar de darle la razón: "…pues que tras seis años ha dejado de ser divertido y casi se ha convertido en un trabajo, tanto escribir como visitar a mis amigos".

Creo que no se necesita ningún otro motivo para decir adiós y decirlo con ese estilo tan propio de él, sin dramatismos ni pamplinas. No negaré que me ha dado un poco de pena pensar en que no volveré a verlo por aquí. Pero ha sido una pena momentánea porque la ausencia de un bloguero, en este caso, sólo significa la presencia de un amigo.
Adiós Atikus, ha sido un verdadero placer. Hola querido Fernando, seguiremos echándonos esas risas en el mundo real.

sábado, 10 de abril de 2010

¿ALGO ASÍ?

No, decididamente no.
Creo que lo único que necesito en este momento es algo más parecido a esto: CLIC
BUEN FIN DE SEMANA

jueves, 8 de abril de 2010

BERLÍN, ANTES DEL ANOCHECER (2ª PARTE)

Después de dejar a Laurita en su puesto de bolsos, cruzo por delante e todos esos pastiches de templos griegos, que constituyen la Isla de los Museos, con la tranquilidad de una vagabunda.

Y decido que no entraré en ninguno. Hoy no.

En una extensión de hierba cerca de la catedral asisto a una curiosa reunión.

Grupos de jóvenes vestidos de héroes manga hablan tranquilamente en grupos. Nadie parece extrañarse de nada. Tampoco ellos reparan en mí.

Me asomo al río mientras una barcaza turística con su techo de cristal y cien ojos mirando pasa lentísima. Veo las terrazas vacías en los bares colindantes e imagino un verano más animado, desprendido de esta languidez primaveral. Empiezo a sentir hambre.
Sigo bordeando el río hasta la Bertold Brecht platz. El círculo en el tejado del viejo teatro no deja de girar: Berlín Ensemble. Siento la emoción de estar ante uno de los teatros más importantes e influyentes del mundo.

El animado comedor de la StaV, justo al lado, es todo lo que necesito. Un lugar histórico en el proceso de unificación. Hay mucha gente. El sonido se eleva de murmullo a algarabía. Me resulta extraño, en todas partes reina un silencio mortal.

Mesas corridas, cerveza y codillo.

Salgo a la calle. Chispea un poco. Junto al metro hay un violinista rumano. Le hago una foto y cuando me alejo siento sus palabras clavadas en la nuca. No le he echado propina.

Me encamino al norte hasta llegar a Bernauer Str. Otro lugar donde las huellas de la historia no acaban de borrarse por completo.

No hay soldados disfrazados ni puestos de reliquias a un euro. Permanece en pie la antigua torreta de vigilancia y un trozo gris de muro.

Sólo la pequeña historia de los que vivieron en tierra de nadie.

Busco calles pequeñas, sin solares ni grúas donde la vida me ofrezca alguna esperanza de continuidad. Rosenthaler es una animada excepción. Restaurantes, locales modernísimos, galerías de arte, bicicletas.

Mientras camino voy fijándome en las plaquitas doradas que hay en el suelo. Son los nombres de personas que vivían allí, junto a su nombre está el lugar y la fecha de deportación. Sarah, Ida, Manja, se mezcaln a cada paso con Auschwitz, Dachau...

Me pierdo en los deliciosos patios de Sophie Str, en sus callejas silenciosas.

Todo lo que hoy constituye el encanto exquisito del barrio -sus cafés, sus tiendas- edificado sobre el hacinamiento y la insalubridad de las condiciones de vida de los obreros de principios de siglo XX.


Distingo la cúpula de la sinagoga de Oranienstrasse y me encamino hacia allí. El mismo lugar en el que Einstein tocaba el violín. Hoy permanece cerrrada a cal y canto y dos policías armados vigilan la puerta.

Al lado hay un enorme café en el que entro sin pensar. Me rindo y hundo mi cuchara en el apfelstrudel tibio arrastrando un pellizco de nata mientras cierro los ojos y todos los sabores de la tarde fría, los transeúntes, las bicicletas, la música de Billie Holiday que suena, se deshacen y mezcaln en mi boca.

He estado tanto tiempo en el café que cuando salgo casi ha anochecido. Llego hasta el Kulturimzentrum Tacheless.

Una enorme fábrica abandonada y okupada desde 1990 por un grupo de artistas independientes.

No queda ni un hueco sin graffitis, pegatinas, carteles. En el patio, entre barro y escombros se pueden ver algunas creaciones, formas extrñas, figuras robóticas, zoomórficas. Es como entrar en un jardín del Bosco alternativo y punkarra.

Algunos parroquianos toman cerveza en un patio destartalado, sentados en tablas de planchar recicladas o asientos de coche. Una familia española se fotografía junto a una polla inmensa en la que se lee "Fuck Berlin". Empiezo a tener serias dudas sobre lo que hoy constituye una provocación.

Ha oscurecido por completo y busco un lugar para cenar entre restaurantes coreanos, vietnamitas, turcos, italianos. La elección es clara. El camarero -el hermano italiano de Antony and the Jonhson's- me habla en italiano y yo no lo saco de su error. Me rindo por segunda vez en el día. Pido chianti y todo Berlín se vuelve cálido y dulce.

Entro en el metro que me devolverá al hotel. Una pareja se besa apasionada en el andén.

Llega el tren y los veo despedirse prendidos de la mirada.

Me pierdo en las arterias subterráneas de una ciudad desmañada y fascinante.