viernes, 20 de junio de 2008

SESSO NELLA CITTÀ



Son insoportables, snobs, ridículas, frivolas y hasta insulsas. Pero son mis pijas favoritas.

No me perdía ni un capítulo de la serie, regodeándome en la absurda excentricidad de Carrie, el paródico desparpajo sexual de Samantha, la adorable cursilería de Charlotte o la reconocible irascibilidad newyorkina de Miranda.

Era divertido cotejar el catálogo de comportamientos masculinos, curiosear en los falsos locales de moda, en los escuetos brunchs, en las exposiciones más cool... era tan exagerado que daba gusto dejarse acariciar desde el fondo del chandal y las zapatillas. Añorar Manolos que nunca tendremos o los imposibles y perfectos trajes de noche de Óscar de la Renta.
Apuré hasta la última gota del último capítulo para ver a Carrie alejándose por la acera de la 5ª Avenida, balanceando su bolsa Blahnick en una perfecta y soleada mañana de New York.




Ni qué decir tiene la oportunidad que tuve en la gran manzana de peregrinar a los sacrosantos lugares de la frivolidad: la tienda de Patricia Field en el Soho, no photo, please! incluído (ya véis que con poco éxito, ese bracito tan escaso de glamour es el mío).






Y la exclusivísima tienda Manolo Blahnik, al lado del MOMA (mucho más amables, por cierto).




Sé que ahora hay guías de los locales que salen en la serie e incluso un recorrido turístico que incluye los apartamentos de las chicas (mejor dicho, las fachadas), la galería donde trabaja Charlotte, la fuente de Central Park donde se cayeron Carrie y Big e incluso una comida con sus pastelitos favoritos...

Por mucho menos dinero y a partir de hoy, podremos asistir al colorín colorado, al dulce epílogo, supongo, de tan arduas existencias, salir del cine con cara de bobas y esperar que la estupidez humana no nos alcance demasiado.

Aquí os dejo una curiosidad: Sexo en New York con encanto italiano.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que esas chicas no existen de verdad, y sin embargo tú... SÍ.

Besos de cine.

Ana Bande dijo...

Coincido plenamente con Carrascus, menos mal, menos mal....

El Doctor dijo...

Mira Lula,esta película y Bar Coyote producen una grima imposible de describir.Son los tiempos,mi querida amiga.La visión que se tiene sobre las mujeres...ya lo vés,y sobre los hombres...se ha estrenado el increíble Hulk y más adelante Batman,no,si ya te digo...

Besos y un fuerte abrazo "real".

Lula Fortune dijo...

Supongo que esta serie hay que acostumbrarse a verla con cierto distanciamiento y por supuesto en clave paródica, porque lo es. No en vano cuenta en su haber con varios premios Emmy. Pero eso ya lo sabréis, que sois muy listiños.
Demasiadas dosis de realidad pueden convertirnos en seres francamente detestables y amargados. Así que, mientras los chicos estéis "empapándoos" de realidad con el España-Italia, supongo que yo estaré imaginando que paseo por New York.
Prometo ver "Callejeros" un mes entero para ser perdonada.
Besos de tacón.

Lula Fortune dijo...

Bicos, Ana, reais e imaxinarios.

EvitaBlu dijo...

Todavía recuerdo el maravilloso vestido de Carrie en el último capítulo, cuándo se quedó dormida esperando a su chico.

Besos de maravillosa irrealidad.

Anónimo dijo...

Comparto, porque me parece sabia e profiláctica, a "filosofía" de Lula: "Demasiadas dosis de realidad pueden convertirnos en seres francamente detestables y amargados". Amén de aburridos, engadiría eu.

Non son fan de ningunha serie pola miña conxénita incapacidade de seguilas semana a semana. Pero "Sexo en New York", polas veces que a vin, pareceume que, en efecto, tiña ese elemento paródico, e divertinme vendo eses poucos capítulos (non máis de dez ou doce cheguaría a ver). Tamén me gustou "Friends", da que vin algúns episodios máis.

Cómpre un sorriso de cando en vez (mellor todos os días), porque do contrario se lle pode poñer a un cara de mala hostia (e iso envellece moito, con uve). Que, nesta vida, non todo van ser documentais!

Anónimo dijo...

Querida Eva, pues si ves el vestido de Vivienne Weswood en la película... seguro que te encantaría. Besos de organza.

Queridísimo Api, non sabe como gosto de telo por aquí (agora que se retirou doutros mentideiros ¿ou non? je,je).
Veño agora mesmo de vela, atravesei unha Citroën sur Mer deserta e entrei nun cine cheo de mulleres. Gustoume moito, pero era unha película para fans entregadas,como eu. Houbo quen marchou sen ver ese maravilloso final (non o vou dicir)e eso encantame: que sexa polémica, odiada e admirada á vez.¿Pode haber algo mellor para discutir o cuns manhattans na man?
Bicos newyorkinos.

atikus dijo...

La serie no la he visto bueno tengo un par de capitulos en DVD, es que no veo la tele, vamos la tele en directo, salvo el telediario y algun partido de fútbol, pero na...
me han dicho que la peli es malilla, vamos que son mucho mejor los capitulos, algo así como lo que paso con los Simpson, es que eson cosas que funcionan bien para 20 mnt

besitos breves e intensos

Anónimo dijo...

Ai, as series... non volvín a ser o mesmo desque a TVG interrompíu a emisión de Os novos.
Despois xa nada volveu merecer a pena.

Snif.

Capri c'est fini dijo...

¿Cómo una periodista que tiene una columna semanal se puede permitir ese apartamento, la ropa de marca y los fmosos Manolos? Yo quiero ese trabajoooooooo

Lula Fortune dijo...

ATIKUS: tan malilla o tan buena como la serie. Es como un atracón de capítulos, si te gustaba la serie, disfrutarás y si no, pues eso, no la veas. Lo que más me gustó (aparte de los modelitos imposibles de Carrie)es ese final de reivindicación de la espléndida madurez, en el 50 cumpleaños de una de ellas.Cosas de chicas! Besitos (muy)femeninos.

CÂO: ¿Os novos? non sei qué serie é esa. Non son moi seguidora das series, a verdade. So dos Soprano e máis desta. Biquiños.

CAPRI: Y yooooooooooooo!